El avance de la banda ancha, el aumento de televisores inteligentes con sistemas operativos y aplicaciones similares a los que se instalan en los smartphones y el cambio en las costumbres de los consumidores produjo un sismo en el corazón del negocio del cable, que observa cómo su época dorada se va pixelando lentamente pero sin pausa.
Sobre todo en las nuevas generaciones, ahora millones de personas eligen ver contenidos por la Web y en cualquier pantalla. Las fuentes pueden ser YouTube, Netflix, Apple TV o cualquier otra plataforma. Datos de la investigadora eMarketer indican que ya cerca de 10 millones de hogares estadounidenses ven TV solo mediante un abono de banda ancha.
La pelea por el negocio, entonces, se dará en varios frentes en simultáneo. Por un lado entre las señales y las empresas de cable. Por el otro, en la industria de los fabricantes de televisores y por último, en el terreno de los contenidos, que serán cada vez más on demand, exclusivos y ?originales?.
El enorme éxito de House of Cards, la serie protagonizada por Kevin Spacey y producida íntegramente por Netflix, sirvió de cachetazo para despabilar a otros jugadores importantes de la industria. Netflix tiene 40 millones de clientes que pagan 8 dólares por mes. La señal HBO, emblema histórico de la industria del cable, ya anunció que este año venderá su servicio de transmisión de video por internet (llamado Go) como un producto independiente. Es decir, que los usuarios podrán contratarlo para ver ?Game of Thrones?, por ejemplo, sin tener que pagar todo el abono del cable. Como Netflix. ESPN tiene pensado implementar una estrategia similar. Ya cuenta con su plataforma de contenidos online llamada ?Play?, al igual que las señales de la cadena Fox. Y Amazon anunció esta semana que contrató nada menos que a Woody Allen para que escriba y dirija una serie que se verá en su servicio de streaming online Prime Instant Video (que cuesta 100 dólares al año). Yahoo! y YouTube (de Google) también pretenden pisar en el terreno de contenidos on demand.
En el plano local los cableoperadores, con Cablevisión a la cabeza, se encuentran en plena etapa de análisis y testeo de diferentes opciones para llevar por vía digital todos sus contenidos a un sistema multiplataforma. La reciente licitación del 4G está orientada hacia ese horizonte. ?No sabemos cuál será el modelo que se impondrá pero nos estamos preparando para estar listos cuando eso ocurra?, me dijo esta semana un ejecutivo de la industria del cable.
Por último, los fabricantes de pantallas necesitan vender. Para eso lanzan modelos cada vez más inteligentes y delgados y de mayor tamaño y resolución. La tendencia ahora es la tecnología 4K (cuatro veces más píxeles que el Full HD), que resulta muy vistosa pero todavía la oferta de contenido para disfrutarlo es muy escasa. Para comenzar a solucionar esa cuestión, la semana pasada durante el CES en Las Vegas, algunos de los fabricantes de pantallas más poderosos como Sony, LG, Panasonic, Sharp y Samsung formaron la ?UHD Alliance? con productoras de contenidos como Disney, Fox, Warner Bros, Netflix, entre otras. El objetivo de la unión es financiar y distribuir nuevas series, documentales y películas en calidad UHD (4K), el estándar de resolución que se busca imponer. Cuando haya más contenido, más televisores se venderán, razonan. Hasta el momento Samsung fue el que más televisores vendió con esta definición, según la consultora Display Search.
Inteligente, multiplataforma y por Internet. A continuación, la televisión del futuro.