Entrevistamos a la periodista Silvia Mercado, que acaba de publicar el libro con la excelente investigación “El Relato peronista” (Planeta) sobre la comunicación y la construcción de la realidad del PJ desde Juan Domingo Perón hasta nuestros días.
-Después de tantos meses de uso y abuso de la palabra, qué significa para vos el “relato kirchnerista??
-Significa el armado de un aparato de comunicación gubernamental inédito en la democracia nacida en 1983, cuantioso en términos presupuestarios y de recursos humanos, destinado a reproducir la propaganda oficial, ahogar las voces opositores, anular los medios y periodistas independientes e instalar falacias del presente y de la historia, con el objetivo de domesticar a la opinión pública y acumular el poder de una facción política, sin respetar los principios republicanos de la Constitución Nacional.
-Tras la investigación para el libro, qué similitudes y diferencias encontraste en el relato del primer peronismo (45-55) con el relato kirchnerista?
-Lo primero que quiero decir es que el peronismo es un continuo a partir de 1943 al 1955, ya que no hay ruptura entre la dictadura nacida el 4 de junio del 43 y el gobierno democrático que arrancó el 4 de junio del 46. El peronismo nació en esa dictadura, y el liderazgo de Perón fue validado en elecciones que están lejos de haber sido ?ejemplares?, como instaló el triunfador. Por cierto, encuentro similitudes inquietantes, porque entonces, como hoy, el objetivo era la acumulación de poder para imponer una voz única. Las diferencias son más bien de estadio tecnológico, ya que las facilidades que otorga Internet democratizan aún las sociedades más autoritarias. También fue clave que los dos más grandes medios, gracias a que tomaron la decisión estratégica en su momento de tener una fábrica de papel de diario propia (aunque compartan la sociedad con el Estado), se pudo resistir los embates del Gobierno, y sostener la información independiente del poder. La opinión pública se colocó debajo del paraguas de los dos grandes medios y así la democracia pudo resistir.
-Dijiste que a la oposición el peronismo la combate o la ignora. Qué ocurre con el relato una vez que la oposición aparece e incluso le gana? (como en Cap. Fed)
-No diría que es comparable lo que pasa en Capital Federal, porque las decisiones locales tienen poco impacto institucional, aunque por supuesto creo que el gobierno macrista respeta a la oposición, dialoga con ella y no busca imponer una voz única.
-El descalificativo “gorila” se sigue usando aunque no con tanta frecuencia como en décadas pasadas. ¿El kirchnerismo creo su propio apodo para señalar al opositor? Se me ocurre “sos de la corpo” o “buitre” y tal vez el que más fuerza tuvo: ?golpista?
-Puede ser que en determinados círculos no se use el apelativo de ?gorila?, pero en los que conozco sí se sigue usando. Ser de la corpo o buitres o golpista son acusaciones muy K, sí, pero también te tiran el mote de ?gorila?, tal vez no en 678 o DDD, pero sí en conversaciones políticas.
-En sus discursos y en el relato oficial Cristina no involucra tanto a Perón como a Evita y obviamente a Nestor. Crees que con ese modo ella está aceptando -aunque de forma implícita- sus discrepancias con el Perón del 73, 74? No puede ser una manera de distanciarse de aquel peronismo?
-Cristina no le perdonó a Perón que haya echado a los Montoneros, aunque ella no era una militante montonera, ni estuvo en la Plaza de Mayo. Creo que reivindica una demanda de tipo generacional. De ningún modo me parece que quiere distanciarse del autoritarismo del peronismo original. Todo lo contrario, diría que admira ese aspecto, tal como lo demostró hoy en su discurso sobre el ascenso del nazismo en Alemania y el ingreso de la Mercedes Benz en 1951. Además, me consta que admiran a Raúl Apold y quieren emularlo, muchos funcionarios me lo expresaron sin timidez.
-Por último, ¿cómo imaginás en caso de ser derrotado el domingo, la construcción del nuevo relato peronista?
-No creo que vuelva a producirse un nuevo relato peronista. Si llega a ganar el FPV, habrá que ver qué facción hegemonizará el gobierno. Si es Daniel Scioli, es probable que se asiente un poco más en el relato peronista original. Si es Carlos Zannini, replicará el relato kirchnerista, que fue diseñado para superar y reemplazar al original. Pero no creo que la sociedad les otorgue el poder para instalar un nuevo relato.