Mara Balestrini, periodista de La Voz del Interior de Córdoba, escribió a pedido de eBlog esta reseña de “El escritor maldito” (Ediciones B) el flamante libro donde Candelaria de la Sota reconstruye la extraña vida de Raúl Barón Biza.
La escena debe repetirse todas las semanas. El padre no sabe bien qué decir cuando, de camino hacia Alta Gracia, los chicos preguntan qué hace un ala de avión incrustada en la llanura. La madre, en el asiento del acompañante, mira el monumento y habla de una bella aviadora llamada Myriam Stefford, que murió en un accidente aéreo. También menciona al viudo, un tal Barón Biza, millonario y excéntrico, que en homenaje al amor por esa mujer mandó a construir en 1931 el mausoleo más grande del país: un monumento de 82 metros de altura, en el cual se encuentra enterrada Myriam ? junto a sus preciadas alhajas ? bajo una leyenda que advierte: “Maldito el que profane esta tumba”.
Los niños escuchan en silencio, ven el ala cada vez más pequeña a medida que el auto avanza. Recordarán para siempre el apellido Barón Biza. Con los años, se entererán de la historia que su madre no contó. La de los escándalos, el sexo, la del vitriolo, los suicidios….
Cualquiera que se haya criado en Córdoba sabe que un manojo de historias trágicas constituye el capítulo más extravagante de la historia popular. Y, sobre una de ellas, hará foco Candelaria de la Sota en su primer libro, “El escritor maldito” (Ediciones B). La autora ?periodista del diario Clarín ? se interesó por la historia de Raúl Barón Biza mientras ayudaba a Christian Ferrer a conseguir las publicaciones del polémico escritor (“El derecho de matar”, “Por qué me hice revolucionario”, “Punto Final”, “La gran mentira”, “Todo estaba sucio”, entre otras). A poco tiempo de investigar, descubrió que el pasado de su familia estaba vinculado con la particular historia de Barón Biza, cuya segunda mujer, Clotilde Sabattini, había militado en el radicalismo junto a Arturo Zanichelli, ex gobernador de Córdoba y abuelo de Candelaria.
Escrito de forma ágil y sin demasiado firulete literario, “El escritor maldito” recopila, de forma lineal, datos que van construyendo la vida de Barón Biza. Desde la llegada de sus parientes italianos hasta su nacimiento en el seno de una familia rica, sus amores, sus desengaños y sus performances para ridiculizar la clase a la que pertenecía. El libro de Candelaria amalgama datos duros con testimonios, fragmentos de las novelas del escritor con interpretaciones personales. Todo en medio de una detallada descripción del contexto, que hace hincapié en lo político y social pero deja de lado el campo de la intelectualidad, del arte y la literatura: “Barón Biza nunca tuvo preocupación por pertenecer a la elite cultural e intelectual. Para él, sus libros no eran más que una herramienta para provocar a sus pares, a sus compañeros de clase. No buscaba con la escritura insertarse en ningún movimiento estético o intelectual de su época”, dijo la autora en una entrevista publicada en “La Voz del Interior”.
Si bien se trata de una investigación periodística tradicional, lo cierto es que, sobre todo hacia el final, “El escritor maldito” se toma algunas atribuciones que coquetean con el terreno del Nuevo periodismo (o incluso la ficción). La autora se arriesga a reconstruir los pensamientos del protagonista, asume la potestad del testigo omnisciente. El libro tiene el mérito de rescatar la figura de Raúl Barón Biza como pensador y, sobre todo, la de Clotilde Sabattini como una de las primeras mujeres que militó activamente en la política argentina. Sin embargo, causó cierta conmoción entre los algunos de los Sabattini, cansados de que se los recuerde eclipsados por una tragedia que tanto dolor les ha causado.
Sea como sea, “El escritor maldito” tiene público asegurado. Una sucesión ininterrumpida de hechos desafortunados ?ocurridos en los espacios donde se disputa el poder? las miserias de la clase alta, los entretelones de las decisiones políticas, suicidios, agresiones, joyas y literatura, componen una trama, desde siempre, irresistible.
Una tragedia familiar
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Tambien “pelotudos” en su primera edeciòn vendiò
20.000 libros, eso dice como somos, no que nos gusta
el humor, ahora viene pelotuDOS, si hasta Marcos
AGUINIS, lo presntò en librerìa cùspide recoleta !
Una leve correcion, el libro aparece por editorial Vergara y no por Ediciones B
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Es un libro apasionante, describe magistralmente el contexto de la época.Es para sentarse a leerlo y no detenerse hasta la última página. Creo que esta chica Candelaria de la Zota es una de las promesas más interesantes de la narrativa argentina.
Sugiero leer otro libro genial sobre Baron Biza, el de Christian Ferrer. INCREIBLE historia!
Perdón que opine, pero…. CHRISTIAN FERRER??? Chanta, mercenario que vio el filón y escribió cualquiera… oportunista de cuarta.
El libro de Candelaria De la Sota barre el piso con el esperpento de Ferrer.
Me encanta Barón Biza y lamentablemente me tenía que bancar que los cultitos de turno (chantas académicos como el propio Christian Ferrer o su compadre, Tomás Abraham) hablaran pestes sobre lo que no entienden.
Barón Biza es un escritor genial, dice las cosas como son, tiene unas pelotas del tamaño del estadio de Boca. Está bueno que una autora joven se acerque a su obra de forma tan respetuosa. Me fascinó.
Hacen falta más libros como este!!!
PD: y ya que hablé del menemista Abraham… alguien gastó su dinero en “El Presente Absoluto”?? jajajajaja….
El libro de Christian Ferrer me parecio muy bueno, empezo a escribirlo hace varios años atras y creo que fue publicado en marzo del año pasado.
Es interesante saber que a la autora se le ocurrio escribir el libro apartir de la busqueda de material que realizaba para otro escritor.
El libro de Ferrer es basura, es solo una gran sumatoria de odio manifiesto hacia Baron Biza
¿El de Ferrer? Una estafa!!
Lo peor de todo es que NO, NO y NO entiende a Barón Biza. Se la pasa filosofando sobre pavadas, como si a alguien le importara lo que piensa él. Se olvida de contar una historia.
Siempre estuve interesada en la historia de Baron Biza, es más es un poco parte de mi historia familiar. En el año 1928, mi padre Mauricio Debuchy, llegó de Francia, más precisamente de Lille y se compró un avión, con la intención de realizar en este pais el correo áereo, lo que nunca logró, ya que en 1930, al averiarse el avión de Miriam el señor Raúl le pidió prestado el suyo, que era un modelo identico. Fué él mismo quien piloteando se lo llevó para que ella pudiera cumplir su raid. Era el Chingolo II Todos saben el desenlace. Mi padre nunca recuperó su avión ni se le pagó nada por él. Los restos del motor que están en el obelisco de Alta Gracia, pertenecen al Chingolo II .
Hace unos años estuve frente al monumento pero me fue imposible entrar.
Nunca pude leer un libro escrito por este señor. y eso que los busqué.
A veces, los hijos pensamos que mi padre se sintió deslumbrado por la belleza y la libertad de la aviadora por eso no dudó en prestar su avión que fue destruido por los celos y la mente enfermiza del gran Raúl
Nueve años despues mi padre se casó con una señorita, también llamada Clotilde y aquí estoy yo contando mi historia, una historia que inspiró a muchos escritores.
Saludos y desearía seguir en contacto con ustedes
Quizá ofendí a los amigos de Barón Biza Raúl ,de lo cuál me arrepiento porque son gente muy educada.
Mi gran problema es haber tenido las vivencias del matrimonio con Clotilde que terminò en el drama conocido.
Fuí testigo ,pués ella fué a buscar a mi padre para que la ayudara ,del amor que le tenìa.Ella buscaba en Paraná la posibilidad de pasar CLANDESTINAMENTE a Uruguay para reunirse conél.Estaba desesperada.
La última visiòn que tengo de ella es al cruzar la calle Cerrito ,doy justo con ella que estaba esperando un taxi.
La conocìa mucho pués,cuando mi padre era diputado nacional,íbamos seguido al Palacio Pizzurno a verla.
No quice darme a conocer,por razones de discreciòn,su cara era impresionante .
ELLA ME RECONOCIO.
Mi opiniòn de este hombre tan escenificado ,con ese mausoleo tan impresionante ,es que su sexo-quizás terminado antes de tiempo por abuso-ESTABA ESCLAVO DE ESTA MUJER TAN BRILLANTE Y HERMOSA .
Estoy buscando el libro del hijo ,desgarrador.
Ana:
Yo jamás sentí nada de simpatía por ese personaje siniestro de Baron Biza, me pareció siempre un excéntrico y un cruel. Nunca pudo hacer feliz a nadie que estuviera a su lado y poco a poco los fue llevando a la muerte
A mí sí me hace feliz Barón Biza. Amo sus libros. Por eso soy AMIGO de Barón Biza, no?
Mónica, quedo a tu disposición en el blog homenaje a Raúl si querés leer sus libros. Dale una oportunidad, se lo merece.
Saludos a todos.
consulta:
estoy tratando de conseguir “el derecho de matar”.. en libro, no qiero leerlo x internet. Alguien tiene algun dato de donde conseguirlo?
Hola a todos, en mi infancia en la casa de los Newton(Buenos Aires) he conocido y frecuentado a la familia de Baron Biza,su esposa Clotilde, y su hija Cristina.
Biza,excelente persona y bondadosa.
De adolescente leí sus libros,me pareció un autor “jugado ” y con tenacidad,para la época.Les comento ,que en el libro escrito por la periodista De la Sota ,se deslizó un error (pienso que involuntario) el monumento a Myriam Steford-camino a Alta Gracia-ruta 5 -Cordoba, fue construido bajo la direccion de un ingeniero no un arquitecto ,fue el ingeniero Fausto.R.Newton.Cualquier consulta a Lic.Mario.J.Mosquera
[email protected]
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