Leo con asombro una suerte de solicitada en el blog Linkillo (cosas mías) de Daniel Link donde veinte académicos (con sus cargos, obvio, no sea cosa que sean confundidos por gente común e ignorante) le manifiestan al director de La Nación su sorpresa por el retiro del Premio de Novela 2006 de La Nación y Sudamericana a Sergio Di Nucci, el autor de Bolivia Construcciones. Pero además, en un intento patético de defensa, en la solicitada se intenta disfrazar un evidente plagio de varias páginas con frases como:
“recurre para este fin a una serie de usos literarios de larga data. Uno de ellos, impugnado por el jurado, es el de transformar pasajes de otros textos con una finalidad estética precisa. No hace falta insistir en que éste es un uso corriente en las literaturas occidentales desde la Antigüedad, del que tantos autores se han valido notoria y brillantemente”.
“Sin deliberadas transformaciones entre textos, a veces evidentes, otras recónditas, la literatura no existiría. Así, los textos de Laforet evocados han sido transfigurados para dar lugar a textos y situaciones diferentes”.
“Por eso consideramos a la vez injusto y paradójico que se pretenda una limitación de Bolivia Construcciones aquello que constituye una de sus excelencias, que una rica trama de intertextualidades sea confundida con un grosero plagio”.
chicos: ahora que empiezan las clases, cuando se copien en una prueba, pueden decirle a su señorita que no, que estaban aplicando “usos literarios de larga data” o “transformando pasajes de otros textos”. Si todo eso no funciona, tienen una última carta ganadora: “Señorita, estaba desarrollando una rica trama de interxtualidades”.
Links:
El plagio Bolivia
Taller? y bueh, un poco de chapa y pintura no me viene mal.
te aclaro algo: mi seudónimo es JON pero en mi DNI figuro como Daniel Link, bon vivant para mayores datos y defensor de plagios a ultranza.
Por que el autor del plagio no hizo una versión comentada? Es lo que la mayoria de los autores de derecho hacen cuando agarran una ley.
La literatura tal como la conocemos, el sistema literario tal como lo conocemos y la industria editorial tal como la conocíamos son lo que son merced a la ley 11.723 y sus equivalentes.
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(Esto también a cuento de una vieja objeción de Ignacio Molina y una observación de Beatriz Vignoli cuando yo escribí algo más o menos obvio como “Todo fenómeno literario es un fenómeno comercial”.)
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Una editorial no es otra cosa que una casa comercial protegida por la ley 11.723.
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Si esa ley fuera derogada, y bajo las condiciones tecnológicas actuales, la literatura estaría al alcance de todos, sin tantos intermediarios. (Posiblemente, no habría tantos escritores; la ley de la propiedad intelectual funciona como incentivo para la producción intelectual).
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“Propiedad intelectual”: qué lo parió. Ya sabemos que la propiedad intelectual es un mito parido por las revoluciones burguesas: una creación secularizadora de la burguesía para oponerse a la nobleza. Ya sabemos que, en última instancia, algo como la “propiedad intelectual” no existe. Pero seguimos conduciéndonos como si en efecto existiera.
no lo escribí yo. lo plagie para eblog
Martí, Martincito, me das lástima.
Y no, no me vas a tener cada día para recordártelo, porque no vale la pena.
Saludos
fe de erratas:
en el ultimo comentario me refiero a otro concurso que termino de una manera parecida (con un premio revocado por plagio), pero no era una novela, ni el texto plagiado era de calvino. fue un cuento y el autor original fue Papini. encontre el dato correcto en la misma entrada de linkillo donde está la especie de solicitada:
Los premios literarios en el país no descansan a la hora de producir escándalos. Basta decir que esta no es la primera vez que el jurado del certamen de La Nación quita el galardón que había otorgado. En 1997 se anuló el resultado del concurso de cuentos del diario de los Mitre debido a que Daniel Omar Azetti, el ganador, había copiado casi textualmente un texto no muy conocido del italiano Giovanni Papini.
lo que NO menciona esta nota es que en esa oportunidad tambien se habló de “la rica trama de intertextualidades” para justificar el plagio.
nada nuevo bajo el sol. y ya que estamos una perlita del compañero Jorge Asis (que tambien está incluida en la entrada original de Linkillo), referida al jurado que contrató La Nacion para premiar a Di Nucci: “Sus miembros se deshicieron en elogios estremecedores con ese libro. Yo pude llegar a la página treinta y no encontré nada que justificara esos elogios. La entrega de este premio es una consecuencia de la falta de rigor. Se celebra una especie de literatura del espectáculo. Todo este asunto promueve mi misericordia, es decir, me da lástima”.
una vez más, Asís me hizo reir a carcajadas. insisto: este tema es humorístico y pone en evidencia el bajísimo nivel, la hipocresía y el caradurismo de los literatos argentinos (no tienen nada que envidiarle a los periodistas, ni a los políticos nacidos en este país generoso en vacas y futbolistas). el puterío que armaron Bayer, Sarlo y Saccomano, es en marco del “recuerdo a Soriano” que organizó Pagina12, es un evento digno de acompañar la epopeya de Di Nucci (son escándalos pseudoliterarios casi simultaneos).
viva la literatura intertextual!
Viva!.
Bochornosa es la defensa del robo cometido por Di Nucci, realizada por la bandita de Puán. Seguramente cuando Di Nucci ganó el premio nada servía, porque era parte del “festival de acomodos”, blabla. Ahora un estudiante de 19 años desenmascara el fraude literario más alevoso de los conocidos en los últimos tiempos, y los puanófilos regurgitan apelaciones al sampleo y a Wilcock. Qué cosa, tantas aclaraciones sobre la intertextualidad recién después de que un jurado revocara el premio por comprobar lo grosero del plagio.
Antes, nadie-y lo que es peor, ni el propio Di Nucci-mencionaban el “homenaje” a Laforet ni la noción de intertextualidad ejemplificando casos concretos de los que se habían tomado “prestados” elementos-o 40 páginas. Ahora, con el escándlo expuesto, todos corren a justificar lo injustificable.
Ah, cierto que Di Nucci es del “eje del bien” (docente en Letras, gay y colaborador de Radar).
Pensar que a Pigna lo destrozan por tres párrafos en los que no citó a la autora original, y a este monigote tramposo lo defienden desde sus púlpitos de Caballito
Gente, que es el plagio mas que copiar textualmente la obra de alguien que aun esta vivo y lamenta su tiempo perdido escribiendo? Vamos, que nadie crea que en este momento esta pensando o escribiendo algo “original”, eso se termino hace miles de años con una veintena de tragedias, relatos y mitologias griegas en el cual cuya comninacion se puede resumir la historia de las tramas de todo lo que se escribió, se esta escribiendo y se escribirá.