Después del famoso partido en Rosario en el que la selección Argentina le gana a la de Perú 6 a 0 durante el Mundial ´78, el dictador Jorge Rafael Videla visitó el vestuario argentino para felicitar a los jugadores y al técnico César Luis Menotti.
Alberto “Conejo” Tarantini, defensor de aquel equipo, contaría años después que se pasó las manos por sus genitales segundos antes de saludar a Videla. En un excelente reportaje de la revista El Gráfico, recordó: “Esa fue una apuesta que le hice al gaucho (Passarella). Le dije: ?Ahora me agarro bien los huevos y le doy la mano?. Eran mil dólares la apuesta, todavía no me los pagó, porque lo hice. Videla me vio cuando me refregaba las bolas, puso una cara de orto tremenda y me tuvo que estrechar la mano porque estaban ahí nomás los fotógrafos. Mirá en la foto la cara que pongo cuando lo saludo”.
Años después, también Menotti se subió a la anécdota y dijo: “Yo fui el autor intelectual de ese verdadero acto de subversión que realizó el Conejo Tarantini cuando en la ducha de los vestuarios se manoseó bien manoseado el miembro antes de darle la mano a Videla”.
¿Pero fue un acto de subversion lo que hizo Tarantini? Parece que no. En el mismo reportaje para El Gráfico, el Conejo dice que en ese momento no tenía idea de los desaparecidos y que su bronca con Videla era por haber hecho la colimba (el servicio militar obligatorio) cuando su madre era viuda. Sin embargo, en este video, Tarantini sale de Casa Rosada junto a otros jugadores de aquella selección y declara estar contento por la “segunda” visita y que el apoyo del presidente “era muy importante” para ellos.
En la foto Tarantini todavía tiene puestos los pantalones del partido. Es decir, que al momento del saludo con Videla, aún no se había bañado.
Pero Leopoldo Jacinto Luque, otro jugador de aquel equipazo, desmintió la anécdota en un reportaje en 2008: “es mentira que ingresó al vestuario Videla y Tarantini se agarró un testículo. Tarantini es un mentiroso y se lo dije en la cara. Él es el menos indicado en hablar, porque en ese momento tenia 21 años y lo único que le preocupaba eran los rulitos, la carita y las minitas o la ‘Patita’ Villanueva. Tarantini no se preocupaba ni por su madre y sus hermanas que vivían en Ezeiza y no las visitaba nunca. Así que difícilmente se preocuparía por el país o los desaparecidos, pero ahora habla para tener prensa”.
Hay otra foto de aquel momento pero es en otro lugar del vestuario (no aparecen las ventanas ni Passarela sentado como en la primera foto). ¿Tarantini saludó a Videla dos veces ese día? En esta imagen, el Tolo Gallego aparece sonriente por detrás:
Dos curiosidades más sobre aquella anécdota:
En el libro “El terror y la gloria” (de Abel Gilbert y Miguel Vitagliano, editorial Norma 1998) sobre aquel mundial, aseguran los autores que el que le dio la mano enjabonada y desnudo porque acababa de salir de la ducha fue René Houseman. Incluso hay un testimonio de “El Loco” en el libro y también lo contó en otros reportajes.
Y en el libro “Disposición final: La confesión de Videla sobre los desaparecidos” del periodista Ceferino Reato, Videla recordó el episodio: “Que fue revelado por el propio interesado, un jugador de rulos (Tarantini). Fue una tontería, nada grave. Eran contactos fugaces y nunca tuve ningún problema”