Apple demandó ayer a la empresa de celulares taiwanesa HTC, fabricante del Nexus One de Google, entre otros equipos. La que acusa de copiar al iPhone en por lo menos veinte patentes registradas por Apple relacionadas a la pantalla con interface táctil (introducida por la empresa de la manzana en 2007), el hardware y la arquitectura del iPhone. Con apenas diez años de existencia, HTC es el cuarto fabricante de teléfonos móviles por detrás de Nokia, RIM (Blackberry) y la misma Apple.
La estrategia de Apple es ir bien a fondo con el tema de los plagios. De hecho, también acusó judicialmente hace unos días a la finlandesa Nokia por “copiar” su iPhone. Tan a fondo irá Apple que el mismo Steve Jobs acusó ayer a HTC de ladrones. Dijo que “los fabricantes deben competir fabricando sus propias tecnología original, no robar la nuestra”. Y agregó: “Podemos quedar sentados y observar cómo nuestros competidores roban nuestras invenciones patentadas o podemos hacer algo al respecto. Hemos decidido hacer algo al respecto”.
La estrategia de acusar de plagio a HTC también apunta directo a impedir el ingreso de Google en el negocio móvil. Hace un mes un desatado Jobs había dicho que con el Nexus One, Google se había metido en el terreno de ellos (el de los teléfonos) cuando ellos nunca habían pisado el terreno de Google (el de los buscadores). “Quieren matar al iPhone. No los dejaremos”, dijo, según Wired, en una reunión interna en las oficinas de Apple.
Leer Más