La felicidad impostada y la puesta en escena organizada por la dirigencia para festejar el tormentoso campeonato ganado el domingo pasado por River, no duró ni una semana. Según los diarios, el burrito Ortega habría llegado borracho (en “mal estado”) al entrenamiento matutino del sábado y el Cholo Simeone, harto de la inconducta del ídolo, lo excluyó para el último partido del campeonato, ayer contra Banfield. Ortega no estuvo ni en el banco de suplentes y tampoco festejó con el resto del plantel, que se paseó en caravana por la ciudad como si hubiese obtenido una copa del mundo.
La buena onda en Nuñez explotó ayer cundo el Burrito se calentó y prendió el ventilador en radio Del Plata. Dijo, entre otras cosas, que Simeone es un vigilante y que se iba de River por culpa del DT. “Simeone se expresará mejor que yo, pero todos sabemos que la verdad está dentro de la cancha, cuando la pelota está en juego. Hay momentos y momentos. Este era el último partido; me dejaba jugar y el lunes me agarraba aparte y me decía todo lo que me tenía que decir. Esto pasa porque es un vigilante y un mala leche. A esta altura de mi carrera, no puedo permitir que me forree así este tipo”, dijo Ortega, que en los últimos tiempos faltó y llegó tarde a varios entrenamientos.
La hinchada ayer tomó partido y cantó “Ortega es de River y tiene que jugar”. La dirigencia también lo banca, pero Simeone tiene contrato hasta fin de año. ¿Vos de qué lado estás? ¿River debe desprenderse del DT o de Ortega?
Links:
Hasta el último vaso
Hic-Hic