El mercado de los teléfonos inteligentes sigue sujeto a grandes batallas entre las empresas, que no quieren dar ni la más mínima ventaja. Según cifras que el viernes último difundió Nokia, la empresa finlandesa vendió en el último trimestre del año pasado 20 millones de teléfonos inteligentes, lo que representa cinco millones más que el mismo período año anterior. De esta manera Nokia logró frenar su caída en las ventas durante los dos últimos años, y mantiene su liderazgo en el rubro con el 40 por ciento del mercado. Liderazgo amenazado, en parte, por el crecimiento de RIM (Blackberry) y el iPhone, de Apple. En el mismo trimestre, Apple vendió 8,3 millones de iPhones (18% del mercado), superado por RIM, que también sigue creciendo y tiene el 20%.
Nadie quiere quedar lejos del top tres. Samsung da pelea y Google acaba de poner el pie en el rubro con el flamante Nexus. Además, ya empiezan a asomar en la región empresas asiáticas como ZTE. ¿Por qué es tan dura la batalla en el rubro smartphones si representa apenas el 15% del mercado total de móviles en el mundo (donde hay estimados 4 mil millones de equipos vendidos)? Porque los teléfonos inteligentes reportan el 50% de los beneficios de las empresas del sector gracias a los servicios, aplicaciones, etc.
Cuando le consultaron a sobre el iPad de Apple, Olli-Pekka Kallasvuo (director de Nokia) dijo que “la convergencia entre el móvil y el portátil es ya una realidad” y que, en ese sentido, ellos ya lanzaron la Booklet 3G como un experimento. Y adelantó: “tendremos noticias en este campo durante este año”.