La obra expresionista del húngaro Edvard Munch se subastó en casi 120 millones de dólares, en lo que hasta el momento es el cuadro más caro de la historia. El hombre-mujer que simboliza la angustia y la desesperación es una de las imágenes más famosas del mundo. Ya es un ícono y por eso, muy parodiada por los medios y la cultura popular.