No pienso hacer ningún juego de palabras con Kaká, Dunga-Dunga ni “tristeza nao tem fin” y ese tipo de boludeces que hacen los medios para causar gracia. Ahora vamos a Paraguay a ganar de una vez por todas y ver si aparece el equipo que todos estamos esperando. La esperanza es lo último que se pierde. En el fútbol también.