*foto de Julián Gallo

Pasados unos días del 9/9/09, cuando la discográfica EMI lanzó la discografía completa de The Beatles resmasterizada, cabe preguntarse si vale la pena desembolsar tanta plata (en Musimundo $1700 o c/u a $60) para una colección en CD que, quienes somos fanáticos de los cuatro de Liverpool, ya tenemos. El sonido mejora mucho, dicen quienes ya tuvieron la suerte de escucharlos. Se acerca más a los vinilos originales, prometen en EMI. La calidad se había alejado de aquella cuando en 1987 se pasó todo el catálogo a CD. Hace dos años, los ingenieros de los míticos estudios Abbey Road fueron al sótano y buscaron las cintas de los 10 discos originales (más los dos Past Master y un DVD con pequeños documentales) que allí descansaban bajo puertas de acero, alarmas y claves electrónicas. Lo que hicieron fue un trabajo minucioso para digitalizar todo ese material y, con la ayuda de la tecnología, rescataron nitidez, sonidos e instrumentos perdidos. Sin embargo, el precio alto, el formato en CD cada vez más en retirada (quién compra CDs??), la fenomenal movida de marketing (que incluye también el lanzamiento de Rock Band para la Playstation 3 de Sony) de una industria que sólo parece dar manotazos de ahogado y las mismas canciones que ya tenemos son, por lo menos, cuatro razones que nos permiten dudar: ¿pagar o no pagar? Esa es la cuestión. ¿Vos qué opinás?