Tristan Eaton nunca quiso hacer otra cosa que dibujar. Por eso recuerda cuando de chico en Los Angeles se la pasaba dibujando y pintando las historias que se inventaba él mismo en la cabeza. De adolescente cambió las hojas por las paredes y como en su casa ya no había más que pintar salió a la calle. Se mudó a Detroit, a Londres, después a Nueva York y nunca paró. Estudió Arte y, gracias a su trabajo obsesivo y la Web, empezó a hacerse conocido, a tener un nombre. Fue uno de los pioneros en la movida de los art toys (con Kidrobot a la cabeza, donde fue director).
Hoy a los 30 años tiene fans y una empresa propia en Brooklyn, llamada ThunderDog (ver el blog) desde donde dispara sus ideas para grandes marcas, para una intervención callejera o para B-bot, una muy buena aplicación para el iPhone para crear avatares que pueden ponerse en los contactos cuando llama alguien o mandarlos por mail, usarlos en el perfil de Facebook o MSN, etc.
Lo conocí a Tristan hace tres días en Miami, porque Dell lo contrató para que diseñe un par de dibujos que vendrán pegados en las notebooks Inspiron y Mini (ver fotos). Es alto y su look bien skater: pelo rubio casi rapado, tatuajes por todos lados, bermudas a cuadros y botitas Nike Dunk de colores. Siempre con un sombrerito puesto. Es muy simpático y amable. En dos días, los periodistas le pidieron que dibuje más o menos 50 Kidrobot (nos dieron uno de regalo) y él con la mejor onda los firmó a todos. En medio de todas las presentaciones que hizo Dell, nos hicimos un rato para charlar con él.