Por P.Z.
I
El mundo pende de un hilo. En algunos años escaseará el agua, el Amazonas desarbolado será incapaz de oxigenar el mundo, el desierto arrasará cosechas y ganado. Como una moderna Casandra, Elisa Carrió profetiza ante oídos sordos ?nadie es profeta en su tierra?: ?la próxima guerra será por el agua?. El glisofosfato de la soja transgénica aniquila a los predadores de los mosquitos aede aegipty que esperan el verano para conquistar Palermo Soho. Una gripe importada de México nos mejicanea la vida. ?Porca miseria?, diría mi abuela. Ni qué hablar de los clásicos: cólera, sida, fiebre amarilla, por qué no un partidito de buscaminas (nucleares) entre Obama y Ahmadineyad.
Por suerte alguien pensó en nosotros ?¿alguien quiere pensar en los niños??: Editorial Clase Turista, convencida de la proximidad del fin del mundo, elaboró el ?Manual de supervivencia para los días del gran desastre?: un libro de autoayuda para los supervivientes de la especie humana que sirve para enfrentar cualquier ?cualquier? posible amenaza.