La ley a la basura
Columna publicada en El Cronista el 24 de mayo
Es como el juego del gran bonete: nadie lo tiene. Pero lo cierto es que la basura electrónica no para de aumentar. A fines de noviembre del año pasado, el bloque de diputados oficialistas del Frente Para la Victoria (FPV) trabó la Ley de Basura Electrónica en el Congreso, que ya contaba con media sanción del Senado y por lo tanto el proyecto perdió estado parlamentario. Es decir, hay que volver a empezar un largo camino judicial iniciado en 2008 para que las empresas se hagan cargo de las, por lo menos, 120 toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que cada año ellas mismas producen y venden en nuestro país. Celulares, cámaras de fotos digitales, impresoras, televisores, aires acondicionados, heladeras, monitores y computadoras, entre otros aparatos. Pero también las pilas y baterías. Para dimensionar el problema: el año pasado tiramos a la basura unas 400 millones de ambos componentes.
En promedio, los aparatos electrónicos se componen de un 95% de componentes reutilizables y reciclables (plásticos, metales, aluminio, cobre, oro, níquel, estaño de las placas, etc.). Este punto es clave porque se reduciría la extracción mediante la minería a cielo abierto, además de ahorro en consumo de energía, emisión de sustancias peligrosas, generación de residuos y emisiones de dióxido de carbono (C02), que genera efecto invernadero.
El oro es un caso ejemplar: el 90% de lo que se extrae en las minas va a parar a acopio, inversiones financieras y joyería. La industria tecnológica consume 300 toneladas por año de oro, con lo cual, según datos de la Secretaría de Minería, las actuales reservas podrían abastecer a la industria tecnológica durante los próximos cien años. Y el oro presente en los celulares, por ejemplo, se tira a la basura cuando podría ser reciclado.
En los RAEE hay también un 3% de elementos tóxicos como el plomo, mercurio y el amianto. Gran parte de esos desechos contaminan el medio ambiente y presentan altos riesgos para la salud de las personas. El tratamiento es complejo y requiere una regulación especial similar a la que reciben otros residuos peligrosos.
Las campañas educativas para concientizar a la gente son nulas. Por eso los consumidores no sabemos qué hacer con nuestra basura electrónica. La guardamos en un armario por años o la tiramos a la calle sin el menor recaudo. Ni el Estado ni las empresas que nos venden sus productos de a millones invierten en campañas publicitarias para informar sobre el tema.
Por trabar la sanción de la Ley, Greenpeace volvió a responsabilizar al kirchnerismo y a la ministra de Industria Débora Giorgi, por considerar que defiende los intereses de las empresas nucleadas en la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham). Se les exige a las empresas una Responsabilidad Extendida, por la cual deben ser responsables financiera y legalmente de la gestión y tratamiento de sus propios residuos electrónicos hasta el fin de su ciclo (y no hasta que el producto llegue al consumidor). Hasta el momento, los anuncios sobre estos temas de las empresas fabricantes de celulares, procesadores, periféricos, televisores y computadoras sólo se limitan a avisos publicitarios y muy pocas acciones concretas y efectivas. Simple maquillaje. Todas las empresas dicen en público tener conciencia verde, pero la realidad es que hacen poco y nada al respecto.
También responsabilizan al Diputado del FPV Roberto Feletti porque, según la ONG, ?trabó el debate previo en la Comisión de Presupuesto y fue el mentor de la estrategia del bloqueo dentro de su partido”. El motivo del bloqueo está bien lejos del cuidado del medio ambiente: una interna partidaria con Daniel Filmus, uno de los impulsores iniciales del proyecto de Ley.
A diferencia de lo que ocurre en otros países (que ya tienen leyes al respecto), en la Argentina seguimos sin saber qué hacer con la basura electrónica. Las empresas fabricantes miran para otro lado y los legisladores pierden tiempo y recursos en internas políticas. Como jugando al Gran Bonete.
-¿Yo señor?
-Sí Señor.
-No señor.
-¿Pues entonces quién lo tiene?
La nueva camiseta de Inglaterra
Nike presentó la camiseta de la selección inglesa de una manera particular: con un tuit del mediocampista inglés Jack Wilshere. Subió una foto de un alumno de la escuela de la infancia de Wilshere con la nueva casaca, inspirada en el primer uniforme inglés.
La foto:
Leer MásLa nueva camiseta del Barcelona
Philips Party Machine
Philips presenta ayer en un Bar de Palermo el sistema “Party Machine”, un equipo para musicalizar fiestas hogareñas y jugar por un ratito a ser un DJ profesional.
Se trata de un potente equipo de audio con base giratoria doble que permite reproducir y cargar dos iPhones/iPods. Posee atenuadores de canales ideales para intercambiar la reproducción entre los dos dispositivos logrando que la música no se detenga ni un segundo. Y para los fanáticos, hay una aplicación opcional llamada “Djay” que sirve para para hacer mezclas y conseguir el efecto ?scratching? en las canciones.
Además, el equipo cuenta con tecnología MAX Sound que refuerza los graves y maximiza el rendimiento del volumen, creando una mejor experiencia acústica
Su precio? $2400
Leer MásJorge Rafael Videla (1925-2013)
Pep Guardiola y Steve Jobs
El presente del Barca y el de Apple se parecen. Ganaron todo en los últimos años. Se cansaron del éxito. Pulverizaron a sus rivales, cosecharon elogios de toda la prensa, ganaron mucho (mucho!) dinero, cautivaron a sus fans y lograron expandir sus fronteras para conquistar otros mercados. Tanto Apple como el Barcelona entraron en la historia grande de sus industrias.
Durante estos años de inusual éxito, la empresa creadora del iPhone y el equipo de fútbol catalán fueron conducidos por personas que ya no están al frente. Steve Jobs murió en octubre de 2011 a los 56 años. Y Pep Guardiola hace ya casi un año que abandonó al Barca. Su próximo destino será Alemania, conduciendo al Bayern Munich.
Ambos compartían, además de la calvicie, algunas claves de su éxito: la obsesión por el trabajo y los detalles, la concentración en los objetivos planteados, perseguir la excelencia y la gran persistencia para llevar adelante sus ideas. Fueron muy exigentes. Jobs con el diseño y la usabilidad de sus productos. Pep con las tácticas y el esfuerzo del jugador para con el grupo. Los dos hicieron un culto del bajo perfil y jamás expusieron a su familia.
Leer MásYo no
Desde hace varios años, sobre todo desde que dejó de jugar y se sentó en el banco a dirigir, Ramón Díaz fue perfeccionando su estilo frente a los medios. Hoy es un gran comunicador. En conferencias de prensa, en reportajes o caminando rodeado de movileros, siempre sabe cuándo hablar y qué decir para que sus mensajes lleguen al destinatario. Además maneja muy bien la comunicación gestual.
Ayer en la Bombonera, mientras se iba expulsado y rodeado de policías, le hizo un gesto a la hinchada de Boca, que coreaba “Vos sos de la B”. “Yo no”, hizo saber cuatro veces el DT millonario.
1) Fue un mensaje a River. Si bien se lo hizo a la hinchada de Boca, en realidad el principal destinatario era todo River y también los medios. El mensaje fue claro: “yo no me fui al descenso”. Ramón no quiere saber nada con el descenso. Nunca quiso quedar manchado con ese episodio negro de la historia del club, ni cuando River se fue a la B, ni durante el Nacional ni cuando ascendió. Su historia ganadora no se mancha. Apenas asumió en su cargo, en diciembre pasado, el DT más ganador de la historia del club de Nuñez dijo sin dudar: “Conmigo River no se hubiera ido al descenso”.
2) Con su gesto, Ramón Díaz logró desviar gran parte de la atención de los medios. Ayer y hoy se habló más de eso que del pobre rendimiento futbolístico de River. El equipo iba ganando el superclásico a los 45 segundos y en vez de rematarlo en el momento justo (tuve un par de chanches claras), lo dejó escapar. Podría haber goleado. Además, regaló dos puntos importantes y perdió la chance de quedar a dos puntos del puntero del campeonato. Demostró que le falta para campeón. Pero hoy los medios, en los bares y en las redes sociales se hablará del gesto de Ramón, que quedará para siempre en la memoria de los hinchas, periodistas y rivales.
A las pruebas me remito: tapas de Olé y Crónica: