Patricio Barton tiene 36 años, es periodista, conductor y productor de televisión. Actualmente conduce y produce, desde el Laboratorio de Medios de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) el programa TELENAUTA -la última parte de una trilogía de programas sobre medios, que se inició con Grafonauta y Radionauta- por Canal á. Además, conduce MEDIONAUTA -programa sobre medios- en AM 1110 Radio de la Ciudad. Y freno acá porque también es docente. Desde hace un par de años, cuando lo descubrí en Canal á haciendo Grafonauta (un programa de TV sobre diarios y revistas), tenía ganas de charlar con él. Hace una semana me di el gusto y acá está el resultado.
-¿Cuándo nació tu pasión por los medios?
-No lo puedo precisar. La pasión es imprecisa por definición. Sólo tengo flashes descubriéndome mirando en detalle las tapas de las revistas en los kioscos, haciendo a los diez años mi propia revista con marcadores ¡y era una publicación de un canal de tv imaginario del cual por supuesto yo era también el dueño (el canal 6)!, ya en el secundario hacía la revista del centro de estudiantes toda escrita a máquina y con titulares en Letraset (¡una modernidad)… En fin, no sé bien cuándo surgió “la pasión”, ni tampoco tengo una valoración positiva sobre lo pasional, tampoco negativa, simplemente creo que la pasión es lo inevitable. Eso a veces es una condena, y otras un lugar de goce total. Así es mi relación con los medios; los consumo, me atraen, los rechazo, me mueven las entrañas, los extraño y en ocasiones quiero apagar todo y ver la vida en contacto directo.
-¿Qué medios te marcaron de chico? porqué?
-Sobre todo me marcó la TV. Creo que porque tenía un lugar central en mi casa. Más allá de lo que miraba (Carlitos Balá, Titanes en el Ring, Los Tres Chiflados, el Capitán Piluso…) desde muy chico creía intuir cómo manejaban las cámaras en los estudios de tv (cómo las ponchaba el director), de qué manera imprimían los títulos, etc… Durante años con mi familia pasábamos las vacaciones en Mar del Plata y al mediodía me iba solo desde las playas de Camet hasta el centro simplemente para ver cómo emitían el programa “Una Terraza al Mar” con Mateyko. Me fascinaban las luces ¡encendidas de día y a pleno sol!, el movimiento de las cámaras, los cables, el gran camión de exteriores y ver a las “estrellas” de la tele a color (todavía la TV era blanco y negro). Después la llegada del color fue un flash. Me acuerdo que durante muchas tardes iba con uno de mis hermanos hasta una casa de electrodomésticos de Martínez -que se llamaba Calandra- simplemente para ver televisión en colores en la vidriera. Tengo un recuerdo visual muy vívido de lo que vi allí. Lo primero fue la imagen de Adolfo Casini en ATC…y bué. Por supuesto también me compraban Billiken y juntaba fascículos de un montón de cosas; desde El Libro Gordo de Petete para acá, todo lo que te imagines.
-¿Cuál es tu opinión sobre la situación actual y el futuro de los medios en la Argentina?
-No escapan a la generalidad de lo que está pasando en otras partes del mundo. La globalización y la convergencia ya son un hecho bien tangible. Los diarios funcionan cada vez más de “house organ” de los multimedios. Hasta el lanzamiento de un nuevo fascículo es presentado como una noticia. Yo no dejo de sorprenderme cuando noto que mucha gente aún no distingue la diferencia entre un aviso publicitario y una página de contenido editorial. En este sentido, la lógica de los medios está muy lejos de establecer ese límite con más precisión. Así como el teléfono celular es cada vez menos teléfono y más “otra cosa”, creo que lo mismo le va pasar a la tele, la radio y los medios gráficos. Uno convergerá en el otro. Si bien no creo que el 2017 sea el año que marcará la muerte de los diarios impresos en papel como dicen algunos respecto al New York Times, tampoco creo que los diarios sigan siendo lo que fueron hasta hoy. Hasta ahora nada hace pensar que el soporte en papel tenga demasiado futuro. De hecho, en algún momento nuestros parientes lejanos dejaron de esculpir las piedras para dejar algo escrito. ¿Por qué no puede suceder lo mismo con el papel? Muchos dicen que nada muere sino que todo se transforma. OK, pero para transformarse primero hay que saber morir. Algo de las fotonovelas vive en las telenovelas de hoy, pero no hay ni una sola fotonovela en el kiosco…y hay cientos de ejemplos por el estilo.
-Tuviste un programa de gráfica, radio y ahora sobre TV. ¿Con cuál de los tres medios te quedás? porqué?
-Me quedo con los tres. La gráfica como apela a la lectura brinda un espacio para el pensamiento y el relax. En la radio encuentro más mística, es un medio íntimo. Creo que la mayoría de la gente también lo vive así. Muchos televidentes de Radionauta me acercaron vivencias con la radio muy cercanas a lo familiar. No es joda eso de que la radio es una compañía. Además creo que la radio está comenzando a vivir un gran momento del que todavía no ha llegado su clímax. No tengo la bola de cristal, pero con las posibilidades que da internet y la nueva tecnología digital, creo que la radio va a experimentar un gran crecimiento en los próximos años. Además, quizás no se note tanto porque está atomizado el consumo, pero la radio es el medio más popular.
Y la tele tiene todo lo atractivo de la ilusión y la repercusión social. A mí me encanta hacer televisión, de hecho tanto Grafonauta como Radionauta fueron programas de tv. En cuanto a las formas de producción de un medio y otro todavía son muy distintas, aunque cada vez más parecidas; más convergentes.

Leer Más