El lunes pasado, Marcelo Tinelli arrancó Showmatch desde Alemania cubriendo todas las noches el mundial, con notas de color, humoristas, etc. Se dice que entre producción y colaboradores, el equipo entero llega a 42 personas. Pero parece que el programa no camina ni le va muy bien en rating. Las críticas no tardaron en llegar, pero la que enojó fuerte a Tinelli fue la que le hizo el periodista Luis María Hermida en la sección Espectáculos del diario Clarín. Tinelli puso el grito en el cielo quejándose en cámara y después dio un par de notas diciendo que le molestaba que ni el canal 13 ni el Grupo Clarín lo protegieron ante el diario (!). Sin dudas, patético. Tinelli debe saber que un periodista puede criticar lo que se le antoje y más si lo hace con fundamentos.
Pero en esta historia hay cosas que Tinelli no dijo y que tendrían que ver con que el conductor no se siente apoyado desde el Grupo. Adrián Suar lo banca y lo defiende publicamente y en las oficinas, pero en el Grupo habría directivos que no ven con buenos ojos al programa desde Alemania, donde lo único que se ve es a Tinelli recorriendo el centro de prensa y a los “humoristas” mofándose de los hinchas extranjeros que no saben castellano (chistes que ya todos creían sepultados en la década menemista).
¿Cuáles fueron las críticas de Hermida en Clarín? Acá algunos extractos del “polémico” artículo:
“Los noteros volvieron a reírse de las diferencias idiomáticas, en el marco de un clima de euforia generalizada”.
“Porque si todas las “coberturas de color” ?no estrictamente deportivas? desde allí están atravesadas de un espíritu al que podría definirse (a los gritos, claro) como el de ¡Vamo, vamo, Argentina!, el desembarco de Tinelli y su gente marca el non plus ultra del género”.
“El resto fueron las previsibles coberturas de los partidos, más un entrenamiento de Brasil. Un poco de color con la gente fuera del estadio, otro poco dentro y mucho grito”.
“Por cualquier cosa. El humor de los noteros (Naim, Campi, Larry y Carna) pivoteó casi continuamente sobre: 1) la euforia argentina, 2) la in comprensión idiomática que les permitía decirle cualquier cosa a cualquiera, y 3) recurrentes bromas del tipo: Vos te las vas a ver negras, ja, ja, ja (Campi a un negro). Más allá de esto que, matiz más matiz menos, se repitió en cada escenario, estuvo la idea de Carna dando “piquitos de la suerte” a hinchas extranjeras, y la de Naim pegándole, al mejor estilo escolar (primario), sin que se dieran cuenta, cartelitos en la espalda a los brasileños, que decían: “Brasuca=Gonca”.
“Lo bueno de esto es que van a seguir, al menos hasta que siga Argentina. Y lo malo es que es muy posible que Argentina tarde en volver”.
