Agradecemos a la periodsta argentina radicada en Madrid Laura Pintos (autora del Blog Carpe Diem), que estuvo presente en el show de anoche de Night of the proms y escribió esta crónica para eBlog.
Anoche en Madrid, el pop y el rock se unieron a la música clásica en un apasionado, colorido y sublime encuentro de tres horas de duración. Fue en Night of The Proms, un concierto de fusión que hace furor en otros países europeos desde que se celebró por primera vez en Bélgica, en 1985, y que para su debut en España escogió dos únicas funciones este fin de semana en Valencia y en la capital del país. Los encargados de este estreno, y de unir en perfecta armonía ambos géneros musicales, fueron Mike Oldfield, Tears for Fears, Ana Torroja (ex Mecano), Chico & The Gypsies, Rosa Cedrón (ex Luar na Lubre), John Miles y Tony Henry, secundados por el coro Fine Fleur y la magistral orquesta sinfónica Il Novecento bajo la batuta de Robert Groslot.
El recital se celebró en el modernísimo espacio del Palacio de Deportes, un estadio cubierto enclavado en el exclusivo Barrio de Salamanca. Hasta allí llegamos, a las nueve de la noche, los asistentes a un evento que tuvo muy poca promoción. Tal es así que no se vieron carteles por la ciudad, ni en la prensa ni tan siquiera en el propio recinto, y aunque en principio esta estrategia parece inexplicable, tengan por seguro que el boca a boca generado por quienes tuvimos la suerte de asistir anoche a Night of The Proms ahorrará muchos esfuerzos e inversión a los organizadores de la edición 2008.
El formato se basa en la alternancia y la mezcla entre música en apariencia muy diferente, el pop-rock y la clásica, pero que una vez juntas no hacen más que enriquecerse mutuamente. La orquesta y el coro sirven en este caso de acompañamiento y de nexo de unión entre una y otra actuación, en la que cada grupo o solista interpreta sus grandes éxitos pero también se presta a experimentar en géneros que le son ajenos y junto a otros artistas.
Este carácter experimental permitió ver anoche, por ejemplo, al versátil pianista y guitarrista inglés John Miles cantando a dúo con el tenor escocés Tony Henry, o a uno de los guitarrista de The Gypsies acompañando al primero en un tema de Alan Parsons. También a los miembros de la orquesta bailando y al público danzando al son de los valses, siguiendo con las palmas los acordes de Stravinsky o coreando fragmentos de El Barbero de Sevilla, de Rossini.
No obstante, los momentos más esperados de la noche se iniciaron con la rumba de Chico & The Gypsies, quienes demostraron haber tomado con derecho el testigo a Gipsy Kings, y la deslumbrante aparición de Ana Torroja montada sobre una pequeña tarima redonda con la que iba abriéndose paso entre el público del campo. Un artilugio que estuvo a juego con el espectacular diseño de luces que se vio en el show -un componente más de la cuidada coreografía y escenografía- pero que, en el caso de la ex solita de Mecano, no sirvió para ocultar su evidente, y decepcionante, deterioro vocal.
Quienes sí brillaron, arrancando aplausos, gritos y coros espontáneos del público, fueron Tears for Fears, con Sowing the seeds of love, Shout y Everybody wants to rule the world, y el gran Mike Oldfield, éste último de vuelta en Madrid tras ocho años de ausencia, según él mismo contó en un castellano perfecto y valiéndose de un papel que llevaba en un bolsillo de la chaqueta. Junto al creador de Tubular Bells se presentó la gallega Rosa Cedrón, quien interpretó magistralmente Moonlight shadow y To France a expreso pedido de Oldfield.
Night of the Proms inició anoche la que será una larga y exitosa andadura en España. Ahora puedo explicar por qué genera tanto entusiasmo en el resto de Europa (es la gira más grande del mundo por número de conciertos y cantidad de asistentes) y espero que el fenómeno pronto llegue también a América. Se trata, sin duda, de una oportunidad única para participar de un concierto diferente, variado y novedoso, con grandes artistas que parecen gozar y divertirse con el cambio y que hacen las veces de embajadores de la música clásica de una manera décontracté y casi casual. La mejor, seguramente, para acercarse a la cultura y para descubrir los placeres del mundo.
Laura Pintos
Carpe Diem
Más información:
Notp.com
Fotos sacadas por Laura:
¡Ojalá sirva, como dice Laura, para que más gentes se acerquen a la música ligera, como un inicio de adentrarse en un camino musical maravilloso, pero… me pregunto qué pensarían Stravinsky o Rossini si pudieran escuchar lo que hacen con sus partituras? Quizás, sí, lo aceptarían, por qué no!… En lo personal, me cuesta, pero uno a veces peca de ser más papista que el Papa…
Admiro a Barenboim, pero cuando el 31 de diciembre ofreció en el Obelisco el concierto de tango sinfónico y tocó “A fuego lento”… ¡ay, mamita querida!… eso “NO ERA” A fuego lento… Y sin embargo, ahí estaba humilde, agradecido, su autor, Horacio Salgán, genio del tango, saludando desde el escenario, con su mejor sonrisa. ¡Un capo! Así es que, volviendo al principio, Barenboim sirvió para eso, de puente, para difundir el tango, que sí estuvo en estado puro en el sonido de Leopoldo Federico. Pero vamos: ¿El canal Arte de Alemania le hubiera dado bola solo a él? No! ¡Era necesario Daniel Barenboim!
Espero que the Proms incluya a Mozart, ya que su música está estudiada y amansa “a las fieras”, se usa en musicoterapia…
El escribió: “Si el mundo entero pudiera sentir el poder de la armonía”.¡Genio!
Un abrazo.
Queridos amigos, yo también asistí a este concierto. Por casualidad en una emisora de radio me pareció oir el nombre de John Miles en un concierto en Madrid…¡No me lo podia creer!!!!!, seguro que me he equivocado, pensé….
Tengo que decir que, sigo la trayectoria de este genio desde su primer LP, Rebel, allá por el año 75….ahí es nada….
Justamente en ese primer trabajo, está incluido el tema Music…., en mi opinión, toda una obra de arte, y no os miento si os digo que, desde el año 76, practicamente a diario escucho el mencionado tema.
El 8 de Abril del 2005, me enteré que Alan Parsons actuaba en Zaragoza, no dudé en recorrer media España para disfrutar del concierto y ver en vivo el trabajo de Parsons. Lo primero que preparé para llevar al concierto, fué el disco de John Miles, Rebel, por cuanto Alan Parsons se encargó de la producción. Lógicamente, también llevaba toda la discografía de Parsons…por si lograba su firma…, teníais que haber visto la cara de asombro del Sr. Alan Parsons, cuándo vió mi disco del año 75, de John Miles, le expliqué mi admiración por ese trabajo, y lógicamente también por todos los suyos…, que muy amablemente me firmó, por cierto, si tenéis ocasión, no os perdais un directo de Alan Parsons, inolvidable, uno de los mejores conciertos en mi vida, y eso que he asistido a directos de genios como: Deep Purple, Queen, Scorpions, Alice Cooper, The Rolling Stones, Status Quo etc., etc., etc.
La cuestión es que el pasado sábado, con mi disco firmado por su productor debajo del brazo, volví a recorrer muchos Km., con la ilusión de oir en directo el tema Music, y con suerte lograr la firma de John Miles. Desde las 10 de la mañana, esperando la llegada del mencionado Señor…llovió, mucho frio, de puerta en puerta…y sólo logré unas fotografías con los camiones del espectáculo…..
Una vez dentro, justo en frente del escenario, primera fila, primer asiento…no me podía creer, que después de más de 30 años, oiría el tema Music en directo…..cuándo sonó la primera nota…un grito salió de mi garganta, el cuerpo se me estremecía continuamente, y me dí cuenta que no paraba de llorar…de emoción se alegría….INOLVIDABLE.
Una pena no lograr la firma. Mike Oldfield, genial también. Los genios no tienen caducidad, algo que debería plantearse alguna participante del concierto, que en mi opinión, no están a la altura para compartir escenario con nombres escritos con letras de oro en la historia de la música.
Saludos, María.