Hoy viajo a Beijing (China), invitado por Lenovo, la empresa de computadoras de ese país que de a poco va pisando más fuerte en América Latina. Después de comprar en 2004 la división de computadoras personales de IBM (por 650 millones de dólares), la empresa se convirtió en el tercer proveedor más grande de PCs en el mundo y el primero en su país.
Desde hace unas semanas que leo sobre China y casi todos los datos sorprenden. Un país comunista donde viven 1300 millones de chinos. Mil trescientos millones. Un cuarto de toda la población mundial; de los cuales la inmensa mayoría son campesinos que viven fuera de las grandes ciudades y bajo la pobreza, con un ingreso per capita muy bajo. Pero el contraste es profundo: ya hay más de 10 mil chinos que tienen más de 10 millones de dólares apilados en sus cuentas bancarias.
Nuestra relación social con China es diversa. Para nosotros, todos los asiaticos son chinos. Alcanza con tener ojos rasgados para que lo apodemos “chino”, aunque sea taiwanes, japonés, chino, vietnamita o coreano. Siempre hay un “chino” conocido: desde el chino Tapia hasta el chino Volpato. La “comida china” es una mezcla rara que se aleja mucho de la de allá y que se consigue en el barrio chino del bajo belgrano. Y las tintorerías. Y los supermercados chinos, siempre a tiro para cualquier apuro, rodeados de mitos y productos a punto de vencer. Lo último que supimos de China eran unas inversiones multimillonarias que anunció Kirchner que fueron desmentidas. Y desde hace unos años que muchos se pusieron a estudiar el imposible mandarín.
Es que ya hace años que nos dicen que China es un gigante que todavía está despertando. Y que cuando termine de desperezarse dominará el mundo. Parece que es cierto. Desde que empezó su apertura hacia el capitalismo, a fines de los ´70, su economía crece a un ritmo sostenido, entre un 8% y un 10% anual. Muchos estiman que este es el siglo chino y que para antes de 2020, será la potencia dominante en el mundo, por sobre Estados Unidos y Europa. El poderío mostrado en los Juegos Olímpicos del año pasado fue apenas una muestra gratis. Hay un chiste que dice que no hay que parpadear en Beijing porque te podés perder la inauguración de un nuevo rascacielos. Solo en las tres grandes ciudades de China (Beijing, Hong Kong y Shangai) se usa el 40% del cemento mundial.
La industria manufacturera es descomundal. No hay producto que no se produzca en China, que recibe sin pausa inversiones de empresas de todo el mundo, gracias a su mano de obra barata y a la cultura del trabajo de su gente. Obedientes y disciplinados, trabajan día y noche y hasta duermen en sus fábricas. Los días de descanso, por ejemplo, son escalonados durante la semana porque si fuese los domingos como en otras partes del mundo, el país entero colapsaría. Habría millones de chinos deambulando por las calles y las plazas sin saber qué hacer.
Por ley de control de natalidad, las familias urbanas pueden tener un sólo hijo y las del interior dos, siempre y cuando el primer hijo sea mujer. Es que los varones son más útiles para los trabajos rurales. Por eso en las ciudades hay una enorme cantidad de abortos (e incluso homicidos) cuando una hija nace mujer. De esa forma hay una segunda chance. Aún con el gobierno controlando el sexo de su gente, el mundo recibe cada año a 10 millones de nuevos chinitos.
Hay mucho más para contar.
Me espera la muralla china, interminables horas de avión, la ciudad prohibida, comida rarísima, el espíritu de Mao Tse Tung, una fábrica gigante de PCs y una diferencia horaria casi mortal de doce horas. En cuanto pueda voy a escribir eBlog desde allá. Gao chí (chau)
buen viaje!
La última foto es Hong Kong, China a medias
“Desde hace unas semanas que leo sobre China y casi todos los datos sorprenden. Un país comunista donde viven 1300 millones de chinos. Mil trescientos millones. Un cuarto de toda la población mundial; de los cuales la inmensa mayoría son campesinos que viven fuera de las grandes ciudades y bajo la pobreza, con un ingreso per capita muy bajo.”
…Geografía de primaria…
el aborto es un homicido
Querido Lalo.
No sabes come me alegro que puedas
hacer un viaje tan lindo.Que interesante que puedas contarnos cosas desde alla.Cuidate.
Buen viaje.
Desde el neolítico hasta la supremacía de Atenas y Roma (que le empardaron la cultura), China fue la civilización más importante del mundo. A la caída de Roma (frente a la brutalidad de la cristiandad analfabeta) China retomó ese papel en exclusiva. Lo volvió a perder cuando Colón descubrió América y Occidente se modernizó (de a poco). A fines del siglo XX volvió a la palestra y ya está de nuevo por ser la primera civilización del planeta. Tienen desde siempre una enorme ventaja: no son monoteístas (no creen en las verdades absolutas).
¿Y si tenemos suerte y se queda ahì?
jaj, qué envidio que te tengo loco! buen viaje!
cabe aclarar que ya con todo lo que dijiste, de “comunista” a china no le queda nada. (notable como con total tranquilidad podemos decir “la inmensa mayoría son campesinos que viven fuera de las grandes ciudades y bajo la pobreza” y a la vez alabar su “progreso económico”, no? qué triste?)
¡¡¡BUEN VIAJE !!! MANDANOS NOTICIAS DESDE ALLA, CUIDATE MUCHO Y SUERTE!!
mira la pelicula ip man del 2008, trata del maestro chino de bruce lee. Muuuuuy buena, para mi esta entre las 5 mejores que vi
fijate si encontras la fabrica de Pelikan para que te vuelvan a dibujar la raya del orto!!!!
copado viaje
suerte
Estábamos hablando de China y apareció éste Daniel Molina mezclando todo. Gracias por tu ¿informe? rabioso y prejuicioso (te aclaro que Roma y Atenas tampoco eran monoteístas y lo mismo cayeron) ¿qué te pasó? ¿te violó un cura cuando eras chico?
1300 millones de chinos en china!!! Uahhh, están copando todo. Bueno, dicen que en argentina hay como 40 millones de argentinos.
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