13 June 2006

Punto Final

Varieté que transita entre un departamento en Buenos Aires, los recuerdos de una madre muerta sobre un episodio sangriento en Ucrania, una prisión donde se intenta descubrir si las luchas han sido triunfantes y un campo en Córdoba donde los asesinatos fluyen con la naturalidad como ?quien hace pis en un árbol?.
En ese contexto transitan las profundas preguntas que Andrés Rivera se hace en su último libro en medio de historias de muerte, traición y luchas perdidas. De igual manera los personajes van sorteando las fechas y los lugares para encontrarse en pensamientos y resoluciones.
El maestro Rivera cuenta esta historia salpicándola con datos históricos, reflexiones críticas de corrientes políticas, literatura y hasta películas que cualquiera encuentra un domingo a la tarde en I-SAT.
¿De qué trata, entonces, la historia? Es difícil armar un argumento. Digamos que se centra en la vida de un obrero textil y periodista jubilado, Arturo Reedson, que va recordando momentos de la historia por la voz de su madre muerta e intercalando otras historias a su itinerario personal.
La reflexión se hace presente en esta trenza de vidas. Como él mismo escribe: ?¿Le digo, yo, periodista jubilado, que el destino es la excusa de los burgueses para apaciguar sus conciencias, si es que las tienen??.

(121 hojas. $24. editorial Seix Barral)

Gabriela Larralde

Más info:
Reportaje a Rivera en Página/12

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9 thoughts on “Punto Final

  1. Francisco Pajuelo

    ACCIDENTE FORTUITO DE UNA MÁGICA Y DESGRACIADA CACERÍA:

    Alentados por el fulgurante fragor de las estepas selváticas, ejerciendo de semi “NEANTHERTAL” prehistórico trashumante de la caza, al socaire de la época hábil, nuestros amados cazadores, proponente (Señor Bermejo), propuesto (Señor Garzón), se internaron en el monte del “BOSQUE DE LOS ATUNES”

  2. Francisco Pajuelo

    sigue: con fines cinegéticos.

    El proponente atestiguó ante el Señor Garzón que él siempre cazaba de espaldas, de modo totalmente mágico, que solía cazar con escopeta de cañones retorcidos y sin cartuchos. Garzón manifestaba oposición por incredulidad, pero ambos se fueron al monte para comprobarlo y demostrarlo. Durante su distante trayecto se cruzaron con el atento “YOGHI”, “GUANCHO” y la abeja “MAYA”. De alguna madriguera hasta salió desafiante algún valiente conejo con gafas de sol por recomendación doctoral oftalmológico.

    Iban los dos tranquilamente caminando y hablando de cuestiones cinegéticas sin hurones de testigos… Pero, de pronto, de modo imprevisto, pudo Bermejo demostrar cuanto había dicho ante el más asombro de Barzón.

  3. Francisco Pajuelo

    sigue: con fines cinegéticos.

    El proponente atestiguó ante el Señor Garzón que él siempre cazaba de espaldas, de modo totalmente mágico, que solía cazar con escopeta de cañones retorcidos y sin cartuchos. Garzón manifestaba oposición por incredulidad, pero ambos se fueron al monte para comprobarlo y demostrarlo. Durante su distante trayecto se cruzaron con el atento “YOGHI”, “GUANCHO” y la abeja “MAYA”. De alguna madriguera hasta salió desafiante algún valiente conejo con gafas de sol por recomendación doctoral oftalmológico.

    Iban los dos tranquilamente caminando y hablando de cuestiones cinegéticas sin hurones de testigos… Pero, de pronto, de modo imprevisto, pudo Bermejo demostrar cuanto había dicho ante el más asombro de Garzón.

  4. Francisco Pajuelo

    Con vuelo pausado, una gran bandada dde patos compacta surcaban el cielo cuales cazas del reconocimiento de vuelo cronometrado. Bermejo elevó la escopeta, apuntó al centro de la bandada, apretó el gatillo y con el sonido de su graganta realizó tan solo un certero, perfecto y´único disparo gutural. Uno de los patos se desplomó inerte al suelo. Acto seguido los dos cazadores se dirigieron hacia el presunto pata fallecido con el fin de capturarlo, pero cuando cerca estaban ya de él, éste los miró de frente y les dijo: “¡JODER, TÍOS, VAYA SUSTO QUE ME HABÉIS DADO!” Ante este hecho, el pato que apesar del intento no le fue posible incorporarse a su revuelo (de revolar), los dos se sobrecogieron y a través del móvil de pedales llamaron a la ambulancia del 061. Al pato lo llevaron al hospital con un aparente principio de ansiedad. El Servicio de Urgencias ya le estaba esperando para hacerle un escáner, ya que este pato era conocido de tal servicio al no ser esta la única vez que ingresaba, puesto que era sensible a los disparos de boca-dillo.

  5. Francisco Pajuelo

    sigue: El Doctor “Cornelio” con la debida premura dispuso el quirófano para urgente operación. Previamente al pato le realizaron las preceptivas pruebas exploratorias detectándole fractura homoplática clavicular de su parte izquierda a cuatro centímetros de su pezón mamario derecho, fractura del tobillo derecho amortiguado por calzar calcetines de ocasión (siempre volaba descalzo y sin gorra), siete puntos y medio de sutura al morderse la lengua en su caída, contusión pélvica helicoidal por descenso en forma de rosca empepìnada, amnesia de sus deudas. Se le detectó, aunque ello sin ser fruto de colapso por tiroteo, problemas de próstata siendo imposible realizarle el debido análisis de orina.

  6. Francisco Pajuelo

    Sigue fines cinegéticos: Comenzada, pues, la operación con fibrilación incluida y respiración artificial pico a pico (sin pala), con denodados esfuerzos para rehabilitar al desafortunado pato siendo preciso retirarle la corbata en evitación de estrangulamiento por asfixia, éste falleción “AB INTESTATO” respirando, intentando sacar la lengua para dentro, dejando pata viuda y siete patos huérfanos de los que pronto ya nadie se acordará. El fallecido, de nombre de soltero “PATUDO”, residente en “EL BOSQUE DE LOS ATUNES”, por disposición testamentaria de última hora, finalmente, dejó dicho que incineraran sus plumas y que con él hicieran churrasco pero hamburguesas no.

    PARTE MÉDICO.- del Doctor “Cornelio”, el “Patillas”, quien no consideró necesario la utilización del eparadrapo en el empaquetamiento de El Patudo.

    PAM-PAM-PAM.-PUM-PUM-PUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMM.

    24/02/2009.

  7. Cardedeu

    Hola. Soy Cardedeu. Soy psiquiatra en paro.

    Ruego, por favor, se inserte esta noble petición en el siguiente sentido:

    Habiendo aprendido el “arte” de la brujería psiquiátrica moldeando las fatales cabezas de las jirafas en la sabana africana, luego de efectuar frustradamente la industria de ventiladores y la venta de helados del tiempo de la tundra hacia arriba de Alaska, mucho agradecería la información en el sentido de que me ofrezco para trabajar de “LOQUERO” en algún manicomio a comisión. Pongo el ruego en conocimiento de los laboratorios del Doctor “MARTÍN LUTER, PARKE DAVIS TRIKIS-TRAKIS que seré benevolente a la admisión de sus elaboradas drogas siempre y cuando la comisión hacia mí sean de enjundia suculenta. Prometo fielmente colaborar con los jueces corruptos, fiscales y letrados de igual índole. Prometo acatar con secreto todas las manipulaciones que se me ordene, sobre todo cuando las instrucciones vengan avaladas por los agentes de las pistolas.

    Nunca diré que no a un buen soborno de abundante compaginación con el cohecho.

    No me importaría cobrar cuarenta pagas anuales por tener drogados a los ingresados molestos a instancias oficiales, aunque las urbanizaciones con su especulación municipal sea cosa de locos.

    ¡Primero, Freud! ¡Luego, siempre Freud! ¡Y Freud para acá y venga Freud para allá!

    Gracias Marqués, que las únicas drogas que se venden “LEGALMENTE” es en los manicomios.

  8. Julio Mínguez salamerino

    Con respecto a la demanda que realiza democráticamente el menda supra citado “CARDEDEU”, cuando ya anteruiormente andaba yo buscando incluso a nivel oficial dependencia educacional aforada para instruirme en las clases de adquisición rápida, en la toma de conocimientos profundos del muy Ilustre “CABRONISMO” educacional y oficial, por aquello del justo intercambio de información constitucional veraz, ruego por favor que alguien sabedor de esa noble rama del “JODER” me sea amablemente facilitada.

    Por todo ello, en forma de higo chumbo arrugado, se agradece la solidaria preocupación por la gestión a verificar.

    A todo aquel o aquella que facilite, pues, la apuntada información, como justa compensación, a cuenta de lo robado por el ex Director General de la Guarduia civil, el honorable señor D. Luis Roldán Ibáñez, le será compensada la atención con mil kilos de nécoras viudas.

    Gracias, marqueses.

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