Claudio Zeiger recrea el mundo del periodismo en medio de una Buenos Aires anónima y pasiva, durante los primeros años de los ñ80. Los hechos históricos ?el primer peronismo, la dictadura, la Guerra de Malvinas, el retorno a la democracia? se encadenan a los avatares personales y adquieren un sesgo íntimo en esta original novela.
El fútbol es una patria más intensa que la patria misma, espeja nuestro exitismo y fracasismo, nuestra violencia, las supersticiones camufladas de religión, el racismo de cada día y tanto más. Esa patria, desde siempre, fue monopolizada por los hombres?, postula el autor de este libro.
En la creciente literatura referida al fútbol, la mujer a lo sumo aparece como elemento ocasional, decorativo, lateral, pero nunca como protagonista. En cada uno de los diecisiete cuentos reunidos en este volumen, ellas son el eje y el detonante: la fanática, la compañera, la emputecida, la inmolada, la travestida, la gestadora? La lectura de este libro convoca a los dos sexos ?masculino y femenino?, unidos por una misma pasión: el fútbol. La pareja emparejada, por fin.
?Sobre el asunto del fútbol yo tenía, hasta la lectura de estos cuentos, una opinión que, ante mi perplejidad y asombro, ha comenzado a variar. Es que, quizás, el fútbol no es aquí más que un gran pretexto, absolutamente válido y digno, para meditar con hondura (¡y sobre todo con gracia!) sobre lo esencial de nuestra vida. Además, la excelente prosa de Braceli es un raro ejemplo de antisolemnidad y hondura.? Héctor Tizón