Se cumplen por estos días 30 años del mundial juvenil que ganó Argentina en Japón en 1979. Aquel equipo dirigido por César Luis Menotti fue para muchos uno de los mejores de la historia de nuestro fútbol, tenía tal vez al mejor Maradona, a Ramón Díaz que corría como un rayo y metía goles, a los hermanos Alvez, a Juan Simón, a Calderón y al Pichi Escudero, entre otros jugadores que después se destacarían en sus equipos.

Lo que sigue es el fragmento sobre aquel mundial, de mi libro Vivir en los medios . De yapa, un par de imágenes inéditas de mi colección que no salieron publicadas en el libro:

Maradona campeón

Para la prensa, el equipo argentino era uno de los candidatos a ganar el mundial juvenil de Japón porque tenía muy buenos jugadores (Ramón Díaz, Osvaldo Escudero) y a Maradona en su mejor momento y como capitán. Además, a Menotti, el técnico campeón del mundo. Desde Asia, el crack dijo para Clarín: ?Nos llegaron noticias de que hay una gran euforia en Argentina. Somos conscientes de que tenemos una gran responsabilidad, pero eso no nos va a afectar. Estamos muy tranquilos?.
En el primer partido, Argentina aplastó 5 a 0 a Indonesia. Maradona hizo dos goles y el equipo funcionó a la perfección. Luego vino Yugoslavia (1 a 0) Polonia  (4 a 1).
Maradona viajó a Japón acompañado con su padre y su representante. Además, ya vislumbrando los negocios a realizar en el futuro, Maradona estuvo acompañó por un camarógrafo personal que lo seguía a sol y a sombra. Tanto él como Cyterszpiller tenían bien claro que sus imágenes valdrían varios miles de dólares.
Maradona era requerido por todos los medios y casi no podía salir del hotel. Era su revancha personal por no haber podido estar en el mundial de mayores, un año atrás.
Después de aplastar a Argelia 5 a 0 (con un gol de Maradona), Argentina enfrentó en semifinales al rival más difícil, Uruguay, que tenía como estrella a Rubén Paz. Pero los chicos de Menotti jugaron muy bien y ganaron 2 a 0. Cuando faltaba poco para el final, Maradona convirtió el segundo gol con un cabezazo perfecto y desató la euforia de todo un país que se despertaba a la madrugada para mirar los partidos en directo por el canal estatal ATC (Canal 7).
Argentina salió campeón después ganarle a URRSS 3 a 1 y las imágenes de Maradona, que hizo un gol de tiro libre, fueron publicadas en la tapas de todos los diarios nacionales. Su fama crecía día a día.

Osvaldo Rinaldi, mediocampista de aquel equipo, recuerda: ?Previo al mundial, vienen a la concentración Enrique Macaya Márquez y Mauro Viale. Nos querían hacer una nota y nos juntamos todos a charlar con ellos. Sorprendidos, nos enteramos que iban a transmitir en directo los partidos. Nosotros decíamos que estaban locos, que nadie nos vería a esa hora, etc. Después del primer partido, el ?Pichi? Escudero llamó a su casa y le dijeron que un montón de gente había visto el partido y que salíamos en todos los diarios. ¡No lo podíamos creer! Hoy me encuentro con clientes de mi edad que me cuentan que se llevaban la radio cuando iban a laburar o al colegio para escuchar los partidos. Ya en el segundo partido nos dimos cuenta de lo que pasaba acá con nosotros. Era una locura, todos festejando. Hablaban hasta los psicólogos explicando el fenómeno que causaba en la sociedad un equipo juvenil. Lo que ocurrió fue que nosotros supimos aprovechar el envión del mundial ´78. Estaba el Flaco Menotti como técnico, con Maradona en el medio y un equipo que se complementaba muy bien. Todo eso hizo posible que la gente de volviera loca con el juvenil.

?Era una época muy dramática y jorobada e, indudablemente, la gente de poder utiliza el fútbol de acuerdo a las circunstancias. Nosotros no teníamos ni idea de lo que pasaba porque veníamos contentos y festejando. De golpe hacemos escala en Río de Janeiro y ahí nos dicen que tenemos que cambiar de avión, algo raro. Subimos al Tango 01, el avión presidencial. Inclusive todo lo que nosotros traíamos de Japón fue en otro avión porque en el presidencial no entraba. Nos sentíamos contentos de que nos recibieran así. No pudimos bajar en Ezeiza y yo no se si fue por protección o por la locura de la gente o por las dos cosas, pero les avisaron secretamente a nuestros padres que bajaríamos en aeroparque. De ahí nos trasladaron en helicópteros hasta la cancha de Atlanta para recorrer todo el trayecto hasta la casa Rosada en micro para que la gente nos saludara. Nosotros bajamos en helicóptero y no entendíamos nada. ?estos están todos locos?, pensábamos. Desde el micro era increíble como la gente nos saludaba. Me acuerdo que estaban compañeros míos de la facultad que me gritaban ¡Osvaldo, Osvaldo! Era sorprendente, miles y miles de personas. En ese momento la selección argentina explotó. Era Menotti y Maradona?.

Durante el torneo hubo un pequeño conflicto entre algunos jugadores y los periodistas Enrique Macaya Márquez y Mauro Viale. Los jugadores se enteraron a través de Buenos Aires que durante los primeros partidos los periodistas habían criticado ciertas fallas del funcionamiento táctico del equipo y decidieron no darles más entrevistas. Macaya Márquez recuerda para este libro: ?Diego era el símbolo y realmente tenía por sobre los demás, el poder de la representación. Era determinante en cuanto a la madurez, porque ya era mucho más maduro que el resto. Nosotros fuimos a hablar con él, que manejaba el grupo y con Menotti, para aclarar la situación. En ese momento Diego y Mauro se llevaban muy bien, eran amigos porque los dos eran del mismo barrio (La Paternal). Menotti nos dijo que el problema era de los jugadores y él no podía hacer nada. Como todo grupo, siempre se desprenden algunos que no están de acuerdo con ese tipo de decisiones y nos comentaron: ?nosotros no podemos hacer nada, si fuera por mí, les daríamos notas?. Había chicos con diferentes características y formas de pensar. Pero de todas maneras sabemos que era solidaridad. Ese quizás haya sido, no digo encontronazo, pero por lo menos el primer gesto inarmónico que tuve en mi relación con Maradona?.

con Ramón Díaz en Japón, cuando todavía eran amigos y grandes socios adentro de la cancha

Periodismo negro II

Al igual que en el mundial ´78, la dictadura aprovechó el triunfo del juvenil para sacar rédito político. El mensaje fue el mismo: el triunfo de los chicos en Japón no era un simple éxito deportivo, sino el resultado de una manera de conducir el país. Por eso la población argentina fue motivada desde los medios a salir a la calle a festejar un triunfo deportivo que se mezcló con cuestiones políticas. El 6 de septiembre llegó al país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar las denuncias de violaciones a los derechos humanos. La Comisión visitó cárceles, se reunió con las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, con Videla, con el escritor Ernesto Sábato y algunos de los principales representantes políticos.

Muchos medios afines a la dictadura tomaron a la visita de la CIDH como una agresión. La revista Somos tituló en su tapa: ?¿Qué buscan?? y Gente editó un suplemento especial[1] con un informe sobre los derechos humanos e intentó explicarles a sus lectores que la Comisión venía a investigar ?supuestos? delitos.

En una carta abierta a los miembros de la CIDH en el semanario se leyó: ?Han recibido ustedes, las más absolutas garantías de libertad para cumplir con el objetivo que los ha traído a la Argentina. Llegan ustedes a una tierra de buena voluntad (?) Llegan ustedes a una tierra de paz. Pero, esto deben ustedes saberlo, llegan también a una tierra que todavía está intentando cicatrizar las heridas de una dura, cruel, sórdida, sucia y prolongada guerra que abarcó prácticamente los últimos nueve años. Hay una parte de esa historia que ustedes también tienen derecho a conocer (?) Hacía ese período apunta esta carta abierta. Hacia esa parte de la historia reciente  en la que el terror fue dueño del país, en el que la subversión se permitió asesinar a quien quiso?.
Ambas revistas, Gente y Somos, eran de la Editorial Atlántida.

Otros medios tuvieron una postura similar. La portada de Clarín del 6 de septiembre era elocuente. Mientras Menotti anticipaba la manera de jugarle a la URSS, otro titular decía: ?Llega hoy la Comisión de Derechos Humanos? y más abajo, ?para investigar distintos aspectos de la realidad nacional?. Esa realidad nacional a la que hacía referencia Clarín era aquella que los medios no investigaban, ni mucho menos, denunciaban. Una realidad con detenidos, torturados y desaparecidos sin juicio previo ni garantías constitucionales. En el interior de la misma edición se leían las declaraciones de Videla: ?Queremos para la Argentina una auténtica democracia pluralista, estable y moderna, y ella, es el principal objetivo del Proceso de Reorganización Nacional?.
La permanente suba del costo de vida, la visita de la CIDH y las deslumbrantes actuaciones de Maradona en Japón eran los temas que más trataron los medios en aquellos días. El humorista gráfico Hermenegildo Sabát ilustró en sus habituales dibujos en Clarín  al entonces ministro de economía, José Martinez de Hoz junto a Maradona.
Después del triunfo frente a URSS, el diario Crónica publicó en su tapa: ?Más Derecho y humano, imposible: De la Quiaca hasta el Japón… ¡ARGENTINA CORAZON!?.

En el famoso programa ?La Oral Deportiva? de Radio Rivadavia, el popular relator José María Muñoz arengó: ?Vayamos todos a Avenida de Mayo y demostrémosle a los señores de la Comisión Internacional de Derechos Humanos que la Argentina no tiene nada que ocultar?. En ese mismo momento, la policía tuvo que cortar el tránsito en la sede de la Organización de Estados Américanos (OEA) porque la fila de familiares de desaparecidos que fueron a presentar sus denuncias eran interminables.
El gobierno contrató a la consultora de comunicación norteamericana Burson Masteller, que lanzó un slogan publicitario que se haría famoso: ?Los argentinos somos derechos y humanos?. La frase se repetía a toda hora en publicidades televisivas y figuraba en afiches de la vía pública y hasta en calcos para autos.

El viernes 7 de septiembre, Muñoz realizó durante todo el día una transmisión especial de La Oral deportiva, en Radio Rivadavia. La gente se agolpó en la puerta de la emisora (en Arenales y Pueyrredón) para pedir que el relator saliera a festejar con ellos. Fue llevado en andas como los jugadores en Japón. Después, el relator sacó al aire a Maradona para que dialogara telefónicamente con Videla (foto). En ATC, el periodista Horacio García Blanco le sostenía el micrófono al presidente y desde Japón, Juan Carlos Morales y Tito Junco hacían lo imposible para ubicar a Maradona dentro del vestuario. Como la comunicación tardaba, Muñoz repetía nerviosamente: ?Les impongo que deben buscar la nota de cualquier manera ya que la cadena está esperando y hay que cumplir con el operativo?. Lacoste tapó el bache hablando casi cinco minutos, resaltando la calidad humana y futbolística que había demostrado el equipo. También dialogaron Ramón Díaz y Menotti con Leopoldo Galtieri. Finalmente, el diálogo con Maradona se concretó:

Videla: -Quiero hacerle llegar a usted en mi nombre, en nombre del pueblo argentino, porque está ya ese pueblo con afecto volcado en las calles gritando Argentina! Argentina!. Hacerle llegar, digo mi más cordial saludo a usted por la destacadísima actuación que le cupo no solamente es este partido sino en toda esta campaña futbolística. Pero también quiero hacerle llegar mi complacencia a usted, en calidad de capitán, por haberse nucleado en ese equipo de jóvenes que está compuesto por tantas individualidades, un sentido, un sentimiento de equipo que nos muestra todo lo que pueden hacer todos los argentinos cuando se dedican a trabajar juntos (…) Y tengan también por seguro que constituyen a través de este evento un claro ejemplo para todos los jóvenes argentinos, que más allá del triunfo del partido, ven a ustedes el triunfo de una juventud optimista que quieren mirar hacia el futuro con amor, con esperanza, con fe. Espero poder verlos a su regreso, que tengan una feliz estadía en ese maravilloso país del Japón y, en corto tiempo, podremos abrazarnos aquí en Buenos Aires”.

Maradona: -Gracias por todo lo que usted dijo. Es un orgullo que tengamos la felicitación de nuestro presidente porque pienso que nos fuimos un poquito solos de la Argentina, pero este triunfo es para usted y para todos los argentinos. Luchamos porque sabíamos que ellos estaban pendientes de que lo hacíamos dentro y fuera de la cancha. Por eso dimos todo. Todo lo que teníamos adentro, y por suerte se nos dio y salimos campeones del mundo juvenil, con todos. Porque nos portamos bien dentro y fuera de la cancha. Adiós y muchas gracias por todo…?.

Videla le habla a Maradona desde Buenos Aires. Horacio García Blanco sostiene el micrófono.

Dibujo de Hermenegildo Sabat al día siguiente de la final del mundial, publicado en Clarín

Luego, Menotti le deseó a Videla en nombre del fútbol argentino, mucho éxito en su gestión, añadiendo que estaba muy agradecido por sus palabras.
Al mediodía, Mirtha Legrand invitó a sus famosos almuerzos (que en ese entonces se emitían por ATC) a la madre de Diego, Dalma Franco de Maradona. Además estuvieron en la mesa el conductor Fernando Bravo, Ernesto Duchini, el periodista Horacio García Blanco y la actriz Ana María Picchio. En medio del programa, Maradona salió al aire telefónicamente para saludar a su madre, quien, emocionada, tuvo que interrumpir la charla para secarse las lágrimas. Los invitados dieron una simbólica vuelta olímpica alrededor de la mesa mientras la conductora (quien ingresó al estudio en un camión cubierto con escarapelas gigantes) hacía sonar su clásica campanita pidiendo orden.

El Gráfico publicó una edición extra con una carta escrita por Maradona, titulada ?Fue la alegría mas grande de mi vida?. Paradójicamente, arriba del título decía: ?Ya me olvidé del dolor del Mundial 78?, pero el triunfo se lo dedicó a su madre, ?por haber sufrido tanto cuando quedé afuera del mundial?.
Durante el mundial, Menotti fue otra vez columnista en El Gráfico y escribió: ?Aquí me encuentro con la risa pura. Con los mismos sueños que yo tenía cuando tenía 18 años. Mi tarea, más que técnica, fue de docencia. Ojalá que mis hijos salgan como estos chicos?. Además, a fin de año, la Editorial Atlántida publicó un libro del técnico llamado ?Así lo vivió el país?, con los detalles del campeonato obtenido en Japón.

Maradona, capitán y líder absoluto del equipo, ya demostraba algo del espíritu de cuerpo que lo caracterizaría durante toda su carrera. Para festejar el campeonato juvenil, la AFA organizó un partido contra el Valencia de España, gestionado por Maradona para que un porcentaje del dinero recaudado quedara para los jugadores. Se jugó el 14 de noviembre en la cancha de River Plate y terminó 1 a 1. El equipo argentino jugó en un gran nivel. El periodista Juan José Panno escribió en El Gráfico: ?Hace 18 años que veo fútbol y nunca vi tantas paredes juntas en un partido?.

Publicidades de Crespi y Austral con felicitaciones al equipo campeón

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