Muchos festejan el éxito de OhmyNews, un portal de información coreano que se alimenta de las historias que envían sus propios lectores, convertidos en eventuales reporteros gracias a Internet. Los requisitos para ver tu historia publicada son simples: saber inglés y/o coreano, que tus datos personales sean correctos y que la historia sea real. Un grupo de periodistas la chequea, la edita, y pum, ya publicaste en el mundo online. Los medios hablan del “fenómeno Ohmy News” y todos los blogs están como locos. Recientemente, el diario español El Mundo le realizó una entrevista a Oh Yeeon Ho, su fundador y director, quien dijo: “Tenemos 37.000 periodistas cívicos (ciudadanos) y 53 profesionales. Siempre hemos querido la fantástica armonía entre ambos y vamos a aumentar los periodistas extranjeros. Ahora tenemos 300 y este año van a llegar a ser 1.000”.
La idea sin dudas es atractiva y abarcativa. Por simple y por tentadora.
Sin embargo, ya se pueden leer ciertas críticas, muchas de ellas, certeras. En una nota sobre el tema publicada en el muy buen sitio PeriodistaOnline (fundado por Julio Orione, el Editor del suplemento Informática de Clarín), se lee: “”En verdad, las claves de OhmyNews son dos: 1) La explotación de la buena voluntad de los lectores para hacer un diario con presupuesto mínimo y 2) La ausencia de respeto a las normas de la ética periodística. Todo lo demás es pura cháchara y lamentable ilusionismo”.
La polémica ya comenzó.
