La periodista Gabriela Esquivada llegó hace unos días al diario Crítica para ocupar el cargo de Prosecretario de Culturas y Espectáculos y colaborar también con otras secciones y la revista dominical C. Pero ya se armó lío con Osvaldo Bazán (editor de Cultura) y salieron a la luz soporíferos mails cruzados donde se acusan unos a otros. Lo que se llama comunmente “puterío”, una materia que ya debería figurar en los programas de cualquier carrera de periodismo. A tono con el teatro de revistas que el director encabezará, dos periodistas se propusieron imitar a las vedettes que pelean en el programa de Rial y Canosa.
La cosa es que Bazán le mandó un mail a Lanata algo ofuscado por la llegada de Esquivada, explicando sus logros como editor de la sección y amagando renunciar. Pero el mail no sólo fue a Lanata y a la cúpula del diario, sino que también se filtró por toda la redacción. Esquivada agarró el texto, lo desmenuzó por párrafos y contestó con dureza y altura. Acá van algunas respuestas (que JP Mansilla publicó en su blog). Tómense su tiempo porque la pelea es algo larga (y aburrida por momentos):
Iba a enviar este texto a menos gente y el miércoles, cuando Jorge
regresara, pero el lunes, cuando me presenté a trabajar, me encontré
convertida en objeto de chisme en la redacción, lapidada con susurros
por un presunto maltrato al editor de Cultura, que había enviado un
mail limitado a Lanata, Guillermo Alfieri, Andrea Rodríguez, Daniel
Capalbo y yo, pero que por alguna curiosa vía salía de la impresora de
la redacción hacia ávidos lectores.
No vine a eso a este diario. No podría someterme a esa injusticia.
En consecuencia, lamento tener que aclarar las falsedades e insultos
del mail de Osvaldo Bazán, pero debo hacerlo para que mi silencio no
implique aceptación. Me hubiera gustado poder esperar un apoyo de la
dirección pero la incomodidad que me provocó la circulación de rumores
de hoy me lleva a defenderme.
Evito detallar por qué la sección Cultura merecía una reconversión en
una segunda etapa de mejora de calidad, ya que lo hizo el director de
dos maneras: 1) al explicarlo en la reunión en la que me presentó; 2)
al nombrarme para que lo hiciera, junto con acciones similares en
Espectáculos, la doble central y, en diferente medida, la revista.
Que la sección es mala, pobre en información, abundante en textos de
doble página (un recurso para dar menos notas y editar menos), carente
de agenda u otra forma de servicio, desorientada en su línea, poco
competitiva por decir lo menos (excepto en Plástica), demasiado
inclinada a privilegiar la difusión de un puñado de editoriales e
incapaz de producir parrilla o siquiera comenzar a cerrar a las 2 de
la tarde y diagramar materiales a las 4, cuando llega la gente de
diseño, es algo que las autoridades editoriales saben: lo que no había
notado como lectora me fue informado cuando me convocaron para
colaborar en la reformulación.
Ahorro los detalles del sarcasmo y otras actitudes pasivo-agresivas
que recibí sin cesar de Bazán en los pocos días que intenté observar,
recoger opiniones y pensar en cambios. Los hallazgos que saltaron a la
menor mirada sobre la sección, que irán en mi informe y propuesta para
Jorge. No soy policía y, a partir de este mail, acaso tampoco ya
prosecretaria de Cultura y Espectáculos, con lo cual no sería más
asunto de mi incumbencia.
Respondo a continuación, consciente de que es humillante hacerlo pero
también necesario por eso de que quien calla, otorga. Verán a
continuación citas del mail de Bazán y mis refutaciones.
Enumera Bazán sus logros al frente de la sección. Comienza: “Haber
hecho con mínimos medios una buena cobertura de la Feria del Libro”.
Es una afirmación sin otro sostén que el deseo de creerla y que no
tolera la menor puesta a prueba en la comparación con otros medios,
incluido Página/12, que no tiene tantos intereses en la Feria como La
Nación o Clarín.
Dice Bazán: “Haberle ganado habitualmente en noticias culturales a los
diarios de la competencia, haber conseguido no comernos ninguna
noticia importante y haber generado debates que no aparecieron en
otros lados”.
Otra afirmación hueca, que revela falta de autocrítica y exceso de
fantasía, según se puede advertir en una lectura superficial de los
suplementos de La Nación y Página/12 y la revista de Clarín, más las
secciones de esos medios. El suplemento de Perfil ha planteado
debates, por ejemplo. Un mérito visible de la sección es la
generosidad con que difunde las novedades de tres editoriales, lástima
que la mala gente lo llama chivo.
Bazán se enorgullece “de haber podido formar un grupo que llegó a
trabajar cada día con alegría y mística. Nadie de cultura se queja por
cargas horarias, por trabajar un franco o escribir notas a desgano.
Saber que puedo dirigir un grupo y motivarlo es algo que no sabía
antes de que me dieras la confianza para hacerlo. Gracias por eso.”
Conmovedor pero, convocada por Lanata para hacer una evaluación, hallé
que la gente se queja porque carece de rumbo, porque las cargas
horarias dependen del programa de televisión del jefe de sección y no
de la naturaleza fría de la sección (algo que contribuye a que el
diario entre a imprenta una hora después de su límite y pierda
dinero), porque no pueden generar parrilla. No hay reuniones de
sumario donde puedan listar propuestas o intercambiar ideas: todo se
centraliza en el editor, que baja las indicaciones
Dice Bazán: “La situación cambió radicalmente y por eso prefiero
renunciar al cargo de editor de cultura de Crítica de la Argentina
antes de profundizar un camino que comenzó hace una semana y que ya
consiguió amargarme lo suficiente como para que no sea negocio
continuar.”
En efecto, el director del diario manifestó que quiere cambiar la
sección. La renuncia de Bazán, motivada presuntamente por los
conflictos que conlleva todo cambio, sería una muestra de
responsabilidad que merecería aceptación y agradecido reconocimiento
si no fuera porque, como se desprende del mail, no es tal renuncia ?de
esas honorables, indeclinables? sino un berrinche para obtener apoyo,
para que le pidan que por favor se quede y que las cosas sigan como
hasta ahora.
Dice Bazán: “En nueve meses nunca fui consultado sobre el
funcionamiento de la sección y todo se redujo a críticas constructivas
de parte de Guillermo Alfieri o Andrea Rodríguez. A veces estuve de
acuerdo, a veces no, pero siempre pude discutirlo y agachar la cabeza
cuando me equivoqué ?como una nota de moda y celulares en la que
Alfieri tenía razón?.”
Es falso. Pueden explicarlo Alfieri o Rodríguez, si no les molesta:
supongo que no pasaron nueve meses desentendidos de lo que salía bajo
su responsabilidad editorial.
Dice Bazán: “No estoy para nada en desacuerdo, no tendría por qué, en
la creación de un cargo de Prosecretario de Culturas y Espectáculos.
Lo considero necesario, sé que tengo mucho para aprender. Lo que no
tengo ganas (sic) es de soportar a Gabriela Esquivada. Apenas la
conocía hace diez días.”
Todos tenemos mucho para aprender, todos vamos a morir. Al margen la
obviedad y el tema de las ganas, siempre personal, digo: es mentira
que Bazán apenas me conociera hace diez días.
En el año 2003 lo invité a escribir un libro para una colección que
dirigía en Aguilar (Santillana). Tuvimos una reunión, hizo una
propuesta, logré que la aprobaran, le hicieron una oferta de anticipo,
se encontró con la editora a cargo. Ignoro qué sucedió, excepto que su
libro nunca se hizo.
En enero de 2008 le envié un mail, como a los demás jefes de sección
de Crítica para cuyas secciones podía escribir como redactora especial
(por favor consultar a Andrea Rodríguez, Alfredo Grieco y Bavio,
Eduardo Blaustein, el ex Marcelo Panozzo y Paula Rodríguez) y fue el
único que jamás me respondió.
En marzo, cuando estuve por primera vez en Buenos Aires, tres veces lo
invité a tomar un café para hablar sobre qué podía hacer para su
sección. Siempre me dijo que sí, que ya me buscaba y salíamos. Supongo
que el café se enfrió. Las únicas veces que publiqué en la sección
Cultura fue por pedido de Andrea.
Dice Bazán: “No quiero pasar por alto nada de lo que hizo en sólo una
semana para destruir la relación que tenía con la sección Cultura del
diario. Primero fue una reunión insidiosa con el subeditor, Hernán
Brienza, en donde intentó profundizar una supuesta (ridícula) mala
relación entre Brienza y yo.”
Lamento ser tan pobre de emociones, pero no le hice nada porque nada
personal me une a él, o me aleja. Me reuní con todos los editores y
subeditores y hasta algunos redactores de las áreas sobre las que
tenía que trabajar. Ningún editor se sintió molesto por eso, ni
imaginó una conspiración en su contra. Por ejemplo, vi primero a un
subeditor de Espectáculos y luego a la editora, y no por eso Mariana
Mactas se sintió molesta: comprendió que como Marcelo Fernández Bitar
venía el sábado y ella el domingo, y yo todo el fin de semana, había
hablado con él primero y al día siguiente con ella.
Me propuse la misma secuencia en Cultura: hablé con Brienza el mismo
sábado que con Fernández Bitar y traté de hablar con Bazán el lunes;
como no pudo atenderme, hablamos el martes luego de que le insistiera
dos veces en que saliéramos. Ignoro por qué afirma que quise arruinar
su relación con Brienza; el subeditor, al contrario, me habló de su
lealtad (textual) a su jefe y me comentó qué propuestas se le ocurrían
para una etapa de cambios en la sección.
Dice Bazán: “Cuando pido una reunión para tratar el tema Roka, primero
hablo con Andrea quien me da algunas razones atendibles sobre el tono
de las crónicas y quedamos en volver a hablarlo. Cuando al día
siguiente intento volver a hablarlo, por primera vez con Andrea y
Gabriela Esquivada juntas se me trata como un energúmeno que no
entiende un no. Y cuando digo que me parece poco profesional no
conseguir un ámbito de discusión me responde Gabriela Esquivada con un
“Tengo un currículum y no me van las sicopateadas”. La discusión
terminó cuando me envió al sicólogo. Suponía que los nueve meses de
trabajo dedicados al diario merecían una respuesta mejor.”
Demasiadas falsedades para un solo párrafo.
Bazán omite, además, muchos detalles importantes para la crónica más elemental.
En una primera conversación a solas, al lado del escritorio de Bazán,
le anuncié que El Detective Cultural dejaba de salir. Había hablado
con Lanata sobre el tema y la explicación que le di fue que nadie
quería crónicas fijas en la sección Cultura, que Lanata quería
información y que si alguna vez una información ameritaba una crónica,
podía tomar esa forma, pero la crónica como sección fija no tenía ya
lugar allí. Le hablé de la revista y la contratapa como ámbitos
posibles. Se quejó ante Lanata, quien lo remitió a Andrea y a mí.
Al día siguiente él habló a solas con Andrea.
Un día más tarde pidió otra reunión con las dos. Yo hubiera preferido
que, dado su tono, no sucediera en medio de la redacción, pero me
urgió a que fuera en el mismo momento en que él decía (“Ya”). La
obtuvo. Volví a decir que crónicas fijas no. Volvió a decir que la
sección era buena y quería defenderla. Repetí que el director quería
información, no crónicas fijas, y que ya bastante pobre le parecía que
cualquier cosa mereciera doble página, opinión que yo compartía. Se
dio el siguiente diálogo:
?Esta actitud me parece poco profesional ?dijo Bazán.
?Tengo un currículum que me permite pasar de esa clase de
psicopateadas ?respondí, con la certeza de que el periodismo no es una
profesión, como se dice en la tele, sino un oficio?.
Fin del tema del curriculum: él ni siquiera sabe cuál es mi formación
universitaria; no volví a decir ni CV ni resumé ni nada por el estilo.
Todo lo demás está inflado por su imaginación.
En ese momento su actitud cambió.
?Claro, entonces sí ?dijo?. No quieren crónicas fijas. Pero crónicas
sí. Sólo que fijas no.
?Es la cuarta vez que te doy la misma explicación con la misma palabra.
?Antes no había oído la palabra ?dijo con sorna.
?Los asuntos de escucha son materia de terapia, no de edición.
Eso dije. Eso no es mandarlo al psicólogo. Decir que lo mandé al
psicólogo es, simplemente, una tergiversación. Otra falsedad.
No lo mandé al psicólogo ni a ningún otro lado. No me corresponde
aconsejarlo sobre su vida.
Dice Bazán: “Las razones profesionales que hacen que no pueda respetar
el currículum de Gabriela son:”
Antes de entrar en los detalles, creo que conviene revelar que su
falta de respeto se notó desde el primer momento, cuando en enero de
2008 no me respondió siquiera el mail; cuando me postergó
indefinidamente encuentros para contar con mis notas en su sección;
cuando mezquinó libros (que no quise pedir a la editorial porque ya
había enviado dos juegos) para que hiciera una nota sobre Oscar
Masotta; cuando me trató con sarcasmo y agresiones verbales pasivas
toda esta semana.
Me disculpo por responder a cada punto sin precisiones de día y hora;
no soy tan retentiva.
Dice Bazán: “1. El viernes 12, a las 14.30 me pide que hagamos una
nota sobre el juicio que María Kodama ganó en Francia. Le tengo que
explicar que en el diario de ese día había una nota ?la única dada a
un medio argentino- al periodista Pierre Assouline del Nouvel
Observateur, a quien habíamos contactado el día anterior apenas nos
enteramos del caso. “Ah, sí, sí, se ve que estaba un poco dormida
cuando lo leí”, contestó.”
No contesté eso. Bazán miente (o calumnia, ya que lo hizo público). No
leo dormida, hasta ahora no aprendí, ni totalmente ni medio. La nota
que le comenté, además, no era esa sino una de una biógrafa de Borges
que deberá indemnizar a María Kodama. Me enteré por otro diario,
claro.
Dice Bazán: “2. El jueves 11, con la edición ya hecha, decidió que
era más importante un libro de un escritor/ilustrador desconocido de
una tirada menor a mil ejemplares que una nota ?exclusiva, que ningún
medio aún dio- que explicaba cómo se van a usar los 21 millones de
pesos que recibe por decreto publicado en el boletín oficial, el
Archivo General de la Nación. Tuve que cambiar la página y atrasar la
edición y comerme información del archivo que aún sigue sin darse.”
¿El Boletín Oficial como fuente de primicias? En general todo se
publica allí a días de sucedido. La nota incluía un crédito que el BID
dará, pero que aún no ha dado, es decir que por ahora no es noticia y
ojalá lo sea alguna vez.
Más importante: la decisión no la tomé sola sino en conjunto con
Andrea y delante de Bazán, que la borra convenientemente en esta
acusación. En un momento le dije que si creía que merecía ese
despliegue por razones editoriales, pensáramos en una edición que las
mostrara claramente; me respondió, otra vez sarcástico, que el motivo
de la discusión no era tanto lo editorial como que él era “bastante
terco”.
La entrevista con el escritor/ilustrador era una propuesta de la
sección Cultura, no mía: si al editor no le gustaba el autor, ¿para
qué darle siquiera un centímetro cuadrado? ¿Por qué había enviado a su
mejor cronista a entrevistarlo? Tan desconocido era el joven que, en
efecto, lo conocí por Crítica.
Dice Bazán: “3. El sábado 13 tuve que cubrir al subeditor por
enfermedad. Me había enterado el viernes a última hora que no podía
usar ninguna colaboración. En la edición estaba solo con el pasante. A
las 17.30 decidió que la doble de anticipo que tenía ya para ser
plantada, con foto, título y demás no podía ir. Se lo comentó por chat
desde su casa a Andrea ?no a mí- porque “es un libro de Anagrama y hoy
ya hay un libro de Anagrama”. Ahí tuve que decir que no, que el de
“hoy” era un libro de Seix Barral, no de Anagrama. Entonces Andrea me
pidió que la llamara para ver qué hacíamos. El libro que había
propuesto yo era el nuevo de Enrique Vila-Matas, libro recién lanzado
en España y México del que hablaron todos los medios latinoamericanos
esta semana. El adelanto exclusivo que teníamos ya negociado era para
darlo 15 días antes que estuviera en las librerías. Prefirió cambiarlo
por Ucronías, libro que ya está en librerías hace más de diez días. Me
pareció que era un papelón “adelantar” un libro que hace diez días que
está en las librerías. Nunca en el tiempo del diario “adelantamos” un
libro que ya pudiera ser conseguido. La razón por la cual no quería
publicar Vila Matas (delicioso texto sobre Bioy, Borges y Piglia) era
porque dos escritores españoles en días seguidos le parecía “muy
pobre”. No tuvo en cuenta que el sábado dimos una entrevista exclusiva
a Eduardo Mendoza (best seller absoluto en España) y que el domingo
dábamos Vila Matas. Pensó en “dos españoles” en lugar de “dos grandes
escritores”. Como no quería otra vez recibir su currículum por la
cabeza ni ser enviado al psicólogo, opté por ver qué proponía. Siempre
teniendo en cuenta que eran las 17.30, que estaba sólo con el pasante
y que no tenía todavía una sola página plantada. Y ninguna seguridad
con respecto a las otras dos páginas. Por eso por chat le recuerdo que
estoy solo con el pasante, que no puedo poner nada de lo que tenía
previsto por el tema de los colaboradores y que es tarde, me anuncia
que me va a mandar links para pirulaje como toda solución. Recibo un
mail con varias propuestas para adelanto encabezadas con un “Ignoro si
esto salió en algún lugar. Son todos de septiembre excepto el último.”
Lo cual me obligaba a conseguir los derechos de publicación a esa hora
de un sábado, tipear los diez mil caracteres y mandarlo a que fuera
ilustrado, todo en un horario en que esas páginas habitualmente están
cerradas. Finalmente ofrecí lo que sale hoy, unas clases de Oscar
Terán que son interesantes y conocidas entre sus alumnos. No contamos
con el permiso de publicación, sólo pude dejar mensajes en los
teléfonos de prensa de la Editorial XXI y rogar que no le hayan dado
derechos de publicación a otro diario. Decidí hacerlo para no
entorpecer aún más la edición. Recién a las 18.54 le envié al
ilustrador el texto para que pudiera hacer su trabajo. Desde el primer
número del 2 de marzo de este año, nunca cultura cerró sus páginas tan
tarde. La última fue entregada pasada las 23.30.”
En primer lugar, respondo a Andrea y no a Bazán porque respondo a mi
superior, como sucede normalmente.
Es mentira que me haya comunicado a las 5.30. Me comuniqué con ella a
las 3 de la tarde.
Tampoco es cierto que Bazán no pueda contar con colaboradores: no
puede contar con los colaboradores que ha convertido o está por
convertir en permanentes, agregando a la planta del diario a gente que
no fue convocada con tal fin. Este es un punto importante doblemente:
primero porque es parte de la responsabilidad de un editor no generar
cargas de colaboradores permanentes; en segundo lugar porque tener
cuatro personas fijas restringe la diversidad de voces en un diario
que en otras secciones es bastante plural.
Hasta el momento, mucha gente ha tenido la culpa de eso, según Bazán:
primero Martín Caparrós, que le autorizó la publicación semanal de
esos autores, como si el ex subdirector ignorase que da igual
contratar a cuatro personas que tener cuatro permanentes; luego, la
administración, que no le avisó a tiempo qué debía hacer; por último
yo, que me di cuenta. Él carece de responsabilidad, evidentemente.
Sobre el libro de Eduardo Mendoza: lo compré y lo leí en abril en
España, así que sabía que era de Seix Barral. Cuando dije que
Vila-Matas era de Anagrama me refería a que en general la presencia de
Anagrama es desproporcionada en las páginas del diario, y sólo compite
con las otras dos editoriales favoritas del editor, como señalé antes.
A pesar de tanta generosidad, nunca hubo un aviso de ninguna de esas
tres editoriales.
Ante el hueco del sábado para el domingo, le pregunté si hablábamos de
títulos de octubre o de septiembre, porque las editoriales no
anticipan sus libros tres semanas antes de distribuirlos. Me dijo que
eran textos que se publicaban antes de que estuvieran en librerías. Le
repetí la pregunta: ¿octubre o septiembre? Me respondió con la misma
vaguedad. Cualquiera que tenga la mínima idea de cómo es el circuito
de distribución sabe que las editoriales no reparten sus lanzamientos
cada semana. Por eso envié, con desesperación y en mi día franco, y la
sincera aclaración de que era necesario chequear si habían sido
anticipados ya o no, una lista de libros de septiembre. Que por cierto
había pedido a Bazán y él no me había dado, con lo cual tuve que
obtenerla directamente en las editoriales, donde hay gente inteligente
que se estará preguntando por qué dos personas que trabajan juntas no
pueden compartir un listado de información.
Si el editor no tiene con qué reemplazar y debe salir a buscar
derechos el sábado: 1) será porque no previó que a veces hay que
reemplazar cosas; 2) será porque, así como no le gusta soportarme, no
le gustará llamar a los celulares de los jefes de prensa de las
editoriales.
En Argentina, dos españoles son dos españoles. Y lo de grandes
escritores lo podemos discutir: ¿qué queda para Goytisolo, para
Marías? Los criterios editoriales de un diario que quiere ser popular
son otros y han sido expuestos con claridad en más de una ocasión por
el director del diario. ¿Los lectores de Crítica que han leído a
Vila-Matas son una legión que aplasta a los alumnos de Oscar Terán que
tan despectivamente se despachan en el correo de Bazán? El criterio de
noticiabilidad número uno es la proximidad: si un intelectual
argentino hace un recorrido por la vida cultural del país es,
probablemente, objeto de mayor atención local que un español, sobre
todo si el día anterior el lector ya ha recibido a otro español.
El pirulaje que envié, en mi día franco, parece no haber molestado
tanto, al menos. También omite Bazán que, al no tener con qué llenar
la otra página, tomó una sugerencia mía sobre la muestra de Juan
Travnik. Otra cosa que, se ve, no le causó tanto disgusto.
Dice Bazán: “El desconocimiento absoluto de todo este recorrido para
publicar un simple adelanto de un libro, la falta de lectura de la
sección, la incompatibilidad total del criterio periodístico, el
manejo de internas y chicanas, la falta del mínimo respeto por el
tiempo y el trabajo ajeno y el criterio de autoridad basado en el
currículum, hacen que me sea imposible trabajar bajo las órdenes de
Gabriela Esquivada.”
Otra falsedad, otros insultos. Lamentablemente leo la sección; el
problema es que también leo otras, y suplementos y revistas, y
secciones de otros países. No tengo otro criterio periodístico que el
que se me ha pedido: no es mi diario, me ajusto a las normas que se me
explicaron y acepté libremente.
Sobre las internas y chicanas: ya dije que hablé con otros editores y
subeditores y redactores y nadie se ofendió; he cambiado cosas en
Espectáculos y la doble central y nadie se ofendió. Agradecería que se
consultara en Espectáculos, por ejemplo, si falté el respeto al tiempo
y el trabajo ajenos, otro agravio hueco. Mi criterio de autoridad no
ha sido el curriculum, como me agrede Bazán. Mi criterio de autoridad
es el trabajo, del que pueden dar testimonio los editores de las otras
secciones en las que trabajo, mis superiores y los encargados de
diseño y producción.
Si él se niega a trabajar con la persona que el director le puso con
ese fin, curiosamente al intentar desautorizar a esa persona (una
servidora), desautoriza también a quien la puso allí.
Dice Bazán: “Si esto se consolida así no te va a hacer falta un editor
en la sección, con cuatro pasantes que digan sí, va a alcanzar.”
Supongo que esto calificaría como chicana en palabras del editor de Cultura.
Dice Bazán: “No digo sí porque sí y creo que es mejor el periodismo
cuando se discute. Menos digo que sí por un currículum al que hay que
mencionar para que sea respetado.”
Bazán no se manifestó muy feliz con las opiniones que lo
contradijeron. La oración siguiente es una agresión gratuita.
Dice Bazán: “Puede parecer apresurada mi actitud, pero no sé trabajar
si no es sonriendo. Te lo pueden decir desde Estela en la recepción
hasta el Sueco en la otra punta de la redacción. Estos últimos tres
días lo pasé mal. Y no tengo ganas. Si te parece que puedo servir en
otro lugar del diario, contá conmigo, me encantaría poder seguir. Pero
no así.”
También Stella ?tal es su nombre: sin “E”? y el Sueco me saludan con
un beso, pero no veo a cuento de qué viene el asunto aquí. El resto
del párrafo demuestra que este mail no es una renuncia sino una
presión.
Mi mail tampoco es de renuncia. Es de aceptación de la imposibilidad
de trabajar en estas condiciones, luego de haber sido agraviada
públicamente por un editor y, en la espera de algún cuidado de la
dirección, haber sido convertida en comidilla de la redacción.
Soy lectora natural de las páginas de Cultura, pero lo sucedido con
Bazán me evoca una cita del editor y profesor Enrique Pezzoni: “¿Eso
no es pelearse por un baño de Constitución?”.
Gracias por la atención,
Gabriela
Dr. Cavallo, querido Jorge, compañeros editores a los que fui
presentada hace poco más de una semana.
POR Q NO HACEN UN RESUMEN DE SU PELEA. LA CONCHA DE TU MADRE CRITICA.
Perdón, pero qué es peor: el puterío de redacción o hacerlo público pensando que eso está bueno para alguien?
Aclaración: leí la intro de Z, un renglón y dejé…. a mí qué me importaaaaa!!!
Ho yeah, puterio mode on!
Otro fracaso de los de Editorial Perfil trabajando en otros lugares que no sea Perfil.
bue, periodismo de periodistas… que bajo. Lei todo el texto con atencion, comparto con Tinta Digital, no tiene sentido hacer publica una cosa asi.
me da tristeza que se maneje este tipo de informacion de esta manera
Pingback: Por un trozo cultural « el fantasma
ese diario murió antes de salir. Al mes se fue Caparrós! y era oobvio que tantas estrellitas y ego junto en pocos metros cuadrados iba a implotar.
Quien compra ese diario? es un desastre… !
“vamos a hacer periodismo, cosa que ningún otro medio está haciendo”
andá al maipo a bailar lanata!!
El periodismo publica todo lo que se le canta, chusmerío de actores y cuánto gana un futbolista, fotos robadas en tetas tomando sol, videos y chivos, frases fuera de contexto (o inventadas) y títulos “con gancho”. Publica off the records, dialoguitos y run runes. Pero cuando se publica algo sobre el periodismo saltan muchos pidiendo clemencia. Vamos chicos… menos ego y papelones!
No se hagan los ingenuos tampoco. Si los protagonistas de esta novelita no querían que sus mails se hicieran públicos, tendrían que haberse preocupado por no enviarselos a todo el mundo ;)
Según parece, conventillo hay en todos lados. Y a la gente eso le encanta. Pero no se trata de “Patinando” o de algún programa de chismes. Así que el tema me pareció bastante triste. Lo único que logran es perder credibilidad.
Buen fin de semana.
zanoni… que el “periodismo” lo publique no significa que todos lo respeten. somos todos laburantes con derecho a opinar y opino eso: para mi no sirve el periodismo de periodistas, como tampoco sirven los chusmerios de quien sea y etcs que mencionas en tu respuesta.
es una lastima que pase esto… bajo esa vision, si ellos lo hacen yo lo hago… o sea, deberemos conformarnos con un periodismo mediocre, lleno de chismes de futbolistas, actores, fotos de minas en pelotas, off the records… total, si la gente lo compra…
si esta es la vision del nuevo periodismo, me quedo con los historicos: “No nene, aca periodismo de periodistas no se hace”
Saludos cordiales
Voy a defender a Lalo con algo que puse en mi blog al postear este nail. Enseña mas sobre el periodismo que un año en TEA
para mí existe (no sé si sirve de mucho, pero es otro tema… ) el periodismo. Si es de periodistas o agrario, de cine o de fútbol es un detalle. que después gran parte de la cúpula de poder del periodismo se cubra a sí mismo en un pacto de silencio cuasi mafioso es otro cantar. Pero por qué no hablar de periodistas? quién lo prohibe?
fin del tema para mí.
nadie lo prohibe zanoni!! nada mas son puntos de vista…
que ridículo un mail con esa longitud, le falta acusar a bazán de “temerario” para que sea una carta documento
no la conozco a esquivada pero si a los 10 días de trabajar ahí es capaz de acumular tamaña densidad, mamita querida si te llama a la oficina y te dice “quiero hablar con vos”
un chongo para esquivada urgente!
flaco, como sabés que querian que sus mails privados sean publicados asi? por favor, explicalo. y explicá tambien como sabés si son ciertos esos mails, mr periodismo.
Alguien me puede explicar porque Critica Digital pone ¨Vicente Nario¨en vez de Bicentenario y nadie lo corrige? Solo pongan ¨Vicente Nario en el buscador y salen todas las notas¨
¿Es a propósito o el editor no usa ni corrector ortográfico?
Luli
Luli te amo. Hacía años que no veía tanta ingenuidad junta. ¿Te querés casar conmigo?
para mi que es un operativo de prensa de burson marsteller, tinelli da catedra.
Me parece interesante y necesario el periodismo de periodistas. Quiero conocer quienes son los que me informan, que intereses los mueven, para quien trabajan, etc.
Y al que no le guste que no lo lea!! pero creo que pedir que no publiquen estas cosas porque a uno no les gusta es tratar de impedir que a otros a los que si les interesa, tengan acceso a este tipo de informacion.
Hay algunas cosas que no entiendo:
¿Cual es la estructura de un diario y sus secciones, ademas de las responsabilidades de cada uno? o sea, redactor, editor, prosecretario, pasante, etc.
¿Como es la dinamica?
¿Que es o a que se refiere cuando habla de El pirulaje? ¿y tambien que es producir parrilla?
¿Alguien me explica esto de la estructura y funcionamiento de un diario? ¿y algun link a un diccionario del lunfardo periodistico o slang de los periodistas?
Gracias.
lalo excelente lo que se lee aqui. no me parece ni por asomo una violacion de lintimidad sino el reflejo de lo que ocurre en una redaciion. yo trabajo en la redaccion de un canal de noticias y situaciones como estas se ven a diario. gabriela esquivada es una grande del periodismo y bazan es un aprendiz de cholulo.
Genial! Estos periodistas recibieron lo que en los culebrones se conoce como ‘una dosis de su propia medicina’ jajajajaja!
Samurai, un viaje en bondi enseña mas que un año de TEA.
Juan Sandiz Iglesia: bajate el estatuto del periodista de algún lado. Ahí explica.
Luli: ¿Te faltó Nestún de chiquita?
El comentario anterior fue mio.
yo la banco a gabriela. La conoci hace un tiempo yu la mina fue muy buena onda y no tuve ningun problema…encima Bazan no se q dice porq el suple era un papelon….
con respecto al diario que vi mucho q ya lo queman, paremos un poco señores…tiene menos de un año!! hay que esperar a q se acomode y despues se verá un buen diario creo yo. Pasa que claro como lo hace Lanata todos quieren resultados ya..
Bueno, la verdad me parece un buen apunte (este puterio) para las carreras de:
Periodismo
Comunicacion Social
Psicologia
Antropologia
Marketing
y Recursos Humanos.
POr mi parte ya lo guarde en mis documentos, carpeta “Doctrina”.
Lamentable este post.
No sé si con este mail se aprende algo de periodismo, pero sí mucho sobre cómo es laburar en un diario.
No me parece mal que Lalo lo publique. Si hasta se nota que está escrito para que alguien lo levante.
Bazán es un tirabombas resentido. Patético su intento de victimizarse para que le rueguen que se quede. No conozco a la mujer, pero me pongo de su lado.
Dejen de criticar a Luli que yo me azoré mi buena cantidad de minutos antes de darme cuenta de que lo de Vicente Nario es por pura incorrección política, un: “miren qué loquillos como no manejamos la jerga oficial”. A mí Crítica me produce sentimientos muy encontrados, y me parece de cuarta que en la tapa pongan noticias como “Las ventajas del mañanero”.
En cuanto a la jerga periodística, “armar parrilla” tiene que ver con contar con una buena base de notas ya escritas cosa que si se cae una a último momento, poder poner otra y así. La jerarquía es: Prosecretario – editor – redactor. Colaborador no trabaja en el diario, es freelance. Y pasante trabaja en el diario con alguna paga y luego es posible que pase al staff o siga como colaborador externo.
Como toda cuestión que uno no conoce con profundidad, al leer este correo se plantean diversas cuestiones que ameritan algunas observaciones que corresponde plantear
Lo que se supone podría haber sucedido, es un hecho muy comun en cualquier oficina, hospital, fabrica o una asociación de radioaficionados. Claro que en este caso tiene un condimento interesante. Las personas intervinientes en esta cuestiones que trata este correo electrónico, son algo conocidas y trabajan en un medio reconocido.
El director de ese medio por alguna razón proyecta en otros periodistas una cuestión extraña, y que ameritaría analizar en algún otro tiempo, pero que solo para el análisis de esta cuestión, digo que Lanata tiene mas llegada entre el publico en general, que entre los pares de la profesión del director de Critica de la Argentina.
Está bueno la discusión, seria interesante saber mucho más de esta cuestión para poder opinar.
No esta mal hacer ?periodismo de periodistas? o de ?periodismo de heladeros? . El lector en cualquiera de los casos tendrá la posibilidad de leer lo que se le canta y punto.
Esta es una cuestión más, con la diferencia que por alguna cuestión de conveniencia hacía algunas de las partes, este correo se traslado en boca en boca
Ya que estamos con el chusmerio, rumores, intrusos, convicciones y profesionales, pregunto lo que informó un blog sobre el espectáculo, y copio y pego ahora
?che parece que se viene el paro en perfil.
los sueldos son super bajos.
imaginate que yo no supero los 2mil pesos y si lo hago es x los tickets restaurant que encima ahora les deducen el 19%
el año pasado duró 45 días, es real y autentico el reclamo.?
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http://opinionymedios.blogspot.com/
El día que se publiquen los archivos secretos Zanoni, sabes qué…
Saturnino.
Corazón de Melón. Ya estoy casada, me casé con el primero que me dijo ¨Te juro que no te voy a hacer mal¨.
Yo creí que Crítica era un diario y no que pretendía ser Barcelona. ¿cuando se comieron el payaso?
¿Soy políticamente incorrecto si digo que lo de Bazán es de puto resentido?
Como entran Zanoni y Rodolfo Walsh en la misma categoría de “periodista”?
La elasticidad del significado es algo sorprendente.
¿Qué interés tiene esta polémica fuera de los muros del diario Crítica? ¿Cualquier discusión en el ámbito de una empresa es interesante sólo porque pertenezca al ámbito “periodístico”?
extraño el comentario de Coki: “qué interesante que se sepan estas cosas, es lo que hace al blog de Zanoni un espacio para la reflexión”
Todo es interesante, como así estaría bueno que cuenten algo de Perfil o de Noticias. . El Violador tiene una sensación no confirmada…pero desde que se fue Lanata de Perfil .. parece que hay que pegarle al gordo, mas allá de eso, El Violador es lector de Perfil y estaría bueno que también se traiga a este blog algunas cosas de ese medio.
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Lamentable como cualquier redacción de este pais. Tantos egos, luchando por tan poco.
Lo mejor que podría pasar es que una vez que Bazán se enteré que se filtró la discusión tenga otro ataque de divismo y renuncie. Su suplemento es aún peor que los de los otros diarios, después de todo, no reparó en que ese es su único mérito.
MMMMMMMMM me huele a mercadotecnia barata
esto no le interesa a nadie macho, que me importa el puterio de Critica!!!
Mi sensación después de la lectura es que Don Bazán no es una persona colaborativa, que pueda trabajar en grupo y que respete las directivas. Si no estaba de acuerdo tendría que haberse ido… despues de su actitud muy inmadura ¿habrá pensado que alguien le iba a pedir que se quede?
Tarea para el hogar: calculen
las personas que trabajan en el diario
x
(el tiempo de leer todo esto dos veces como mínimo
+
el tiempo de comentarlo con por lo menos otras tres personas).
¿Cuanto te da?
Además creo que es solo el primer tiempo porque estaba caliente así que en cualquier momento se viene la ¿réplica?
Lamentables. Por lo que significa esta profesión. ¿Con qué cara podrán convivir Esquivada y Bazán con sus colegas y lectores? Nosotros, editores de otros medios, agradecidos.
¿Nadie dice nada de las bestialidades y contradicciones de Gabriela Esquivada? Por ejemplo, dice que el principal criterio de noticiabilidad es la cercanía, con lo cual, en una sección de cultura, un texto cualunque de Washington Cucurto sería más importante que un inédito de Thomas Bernhard. Por ejemplo, dice que algo publicado en el Boletín Oficial no puede ser primicia porque ya es viejo y luego asegura que es demasiado pronto para publicar una noticia ligada a eso mismo que salió en el Boletín Oficial. Hay una cantidad notable de burradas en esos mails.
También llama la atención que nadie diga nada del muy problemático paso de Esquivada por el suplemento ADN Cultura, de La Nación, hace sólo unos meses.
No sé si está bien lo que hizo Bazán, pero da toda la impresión de que Esquivada se mandó unos buenos mocos.
Para PFH: decir que lo de Bazán es propio de un “puto resentido” no es políticamente incorrecto. Es poco inteligente. Pero bueno, confundir incorrección política con estupidez es un problema ya no tuyo, sino de cierto periodismo en general.
Claro, es más o menos como las peleas entre Moria Casán y Graciela Alfano, aunque ellas no se dan tantos aires de grandeza y coherencia.
Es cierto que Esquivada dio un paso al costado en ADN, pero ahí fue desplazada por otro puto resentido, Hugo Beccacece (a quien por suerte terminaron frizando en el staff de cultura).
Supongo que las relaciones de esta chica con la CHA no deben ser las mejores.