La edicion de julio de la revista norteamericana Vanity Fair hará historia en el mundo editorial. Tendrá 20 tapas diferentes y simultáneas, para que el lector elija cual comprar. Será una edición especial dedicado a Africa, la pobreza y la pandemia mundial del HIV. La conocida fotógrafa Annie Leibovitz reunió a 21 famosos comprometidos con la causa: Madonna, Oprah Winfrey, Bill Gates, Brad Pitt, George Clooney, Bush, Muhammad Ali, Bono (que además fue el editor), Don Cheadle, Alicia Keys, Condoleezza Rice y Barack Obama, entre otros.
Además, en cada una de las tapas aparecerán pequeños mensajes y estadísticas sobre el SIDA, como si fuesen secretos que se los van contando uno a otro. O sea, que las 20 tapas tienen una continuidad, una historia que las va uniendo (ver las fotos).
La revista también trae un ensayo especial sobre Lady Di, ya que este año se cumplen 10 años de su muerte. Está escrito por Tina Brown (leyenda del periodismo americano y actual editora de The New Yorker) y con fotos nunca antes vistas de Mario Testino.


Link:
Vanity Fair
Que yo sepa, a Tina Brown la rajaron del New Yorker en 1998 y el actual editor de la revista es David Remnick.
Para para!… Bush? que hace ahi? Mata mas gente el que el Sida a lo mejor… la pifiaron ahi los de Vanity Fair… mas alla de eso la idea esta buena.
si, todo lo que quieran… pero, que envidia!
Bush?!?
Bush en lo único que contribuyó fue a que haya más luchas y muertes en países como Somalia en su farsa de la guerra contra el terrorismo
y lo mismo para CR
Qué hijos de puta
MMMM mucho compromiso, mucha foto, mucha teoria y poca practica.
Y otra cosa ¿por qué no está Nicole Neuman con su preciado “trofeo”, el negrito, eh!! eh!!??
La verdad que la imagen de Bono me da tanto asco como la de Bush. Es increíble lo hace para vender más discos.
Para los que no lo leen habitualmente este tipo de publicaciones, tanto Vanity Fair como el 90% de los artistas que aparecen en estas portadas son los principales detractores de la admnistración Bush (un ejemplo muy particular: ver el documental I’m Going To Tell You A Secret o el dvd del tour Confessions Live de Madonna o los eternos comentarios del propio Bono y alcanza para comprender sus conceptos sobre la cuestión). El punto de vista creo que aquí pasa por dejar de lado cualquier cuestión política que haya en el medio y sumar esfuerzos para revertir tamaña situación. Suena a bullshit, pero me gustaría mucho ver en este país a personalidades tan disímiles unidas ante una causa noble. A la larga, la movida de Vanity Fair se queda en anécdota, pero no deja de poner en el ojo de la tormenta esta cuestión y provocar precisamente esto… un debate entre adultos.
Claro, pero que aparezcan Bush, o Condoleezza Rice es una clara contradicción…porque el HIV y todos los problemas de Africa no se solucionan diciendo: “pobres, juntemos plata y tiremos unas bolsas de comida o medicamentos”, sino dejando de lado ciertas prácticas expansionistas y ciertas políticas comerciales en relación a los laboratorios que lo único que hacen es seguir oprimiendo a esos países que pretenden ayudar…
Porque nadie vive de la caridad…¿de qué sirve que EEUU done unos millones si los roba por otro lado? Pura lavada de cara.
Aca nadie habla de donar millones y quitarse culpas de encima. Esas son las típicas tómbolas y galas anuales que organizan en nuestro país las señoras bien en los salones del Hotel Alvear. Adoran disfrazarse de mucamas y servir a otros famosos, les parece re canchero y re divertido. El issue de julio de Vanity Fair echa luz sobre diferentes conflictos del continente más pobre del mundo desde otro lado: no es un compendio interminable de cifras y cifras escalofriantes, sino que revee las acciones que están tomando diferentes personajes -creo yo- a modo de incentivo. Es impresionante la nota sobre el asentamiento que Madonna montó en Malawi, a donde viaja frecuentemente, o el relato de Oprah Winfrey sobre las escuelas en donde alecciona una vez al mes a los estudiantes. Obviamente que, desde nuestra perspectiva, tan mal acostumbrados a la caridad barata en épocas de elecciones o a las tómbolas a las que me refería más arriba, todo huela tan pero tan showoff. Yo solo celebro el proceso editorial.