Tinelli lo hizo de nuevo. Pero rompió códigos. El caño está de moda, sale en tapas de revistas (1 y 2) y seguro que ahora -como en su momento las canchas de paddle o los maxikioscos- florecerán las escuelas que le enseñarán a Doña Rosa las destrezas de esta danza erótica, antes reservada sólo a los ambientes oscuros del cabaret. Se ve que el baile del caño seduce, calienta. Cuarenta puntos de rating lo asegura. No estaba tipificado en una ley escrita, pero era algo que se sabía entre hombres: lo que se hace en el cabarulo debe morir ahí adentro.
Por eso el cabezón rompió el código. Ahora habrá miles de mujeres, esposas, solteronas y tías, moviéndose con la destreza de un elefante marino a un costado de la cama doble, mientras el marido intenta contener la risa y ver a Boca en la Libertadores.
En otros tiempos, el caño era sinónimo de fútbol, de potrero, de humillación al rival. Hacerle un caño al otro implicaba, por lo menos, un “Oleee” con tono de torero de los jugadores de ambos equipos. Pero ahora significa Nazarena Vélez, Sofovich, Tinelli….
También significaba bancarrota. “Irse a los caños”, cuando ya no tenías dónde caer muerto. O “ir de caño” para afanar con la ayuda de un arma.
“Me dio con un caño”, implicaba un bochazo seguro en la facultad. Pero también podíamos encontrarle una connotación sexual en una charla de amigos: “Le di con un caño”, fanfarroneabamos. “Me fumé un caño”, decían algunos, con los ojos rojos. Y ahora muchos conchetos/as dicen “tal pibe/mina es un caño, mal”.
En fin… el caño está de moda.
Y no tiene mucho que ver, pero me acordé que hace poco cerró la revista “Un Caño”, que Matías Martin supo dirigir junto a un excelente equipo de perodistas. Pero ningún anunciante se animó a poner su marca al lado de denuncias y textos de calidad.

Y ya que hablamos de caños, los dejo con esta joyita de Riquelme:
El mejor caño del mundo, el de Román, sin ninguna duda.
Ultimamente estas muy chupamedias hablas de y Gastón Roitberg y ahora de tu amigote martin, pero digo algo sobre tus palabras
“Y no tiene mucho que ver, pero me acordé que hace poco cerró la revista ?Un Caño?, que Matías Martin supo dirigir junto a un excelente equipo de perodistas.”
Si realmente era un excelente equipo de periodista, por que no duro nada la revista. COmpre 5 o 6 , y la revista me parecio mediocre, un grupo de gente, tratando de ser distintos, diferentes, locos,….. asi les fue.
no duró “nada” (más de un año) porque no tenía publicidad. las empresas no querían pautar ahí porque era una revista que tiraba muchas denuncias y no se alineaba con el poder. para mi era una excelente revista.
Lo que habría que aclarar que ´poder´ en el futbol es el grupo Clarín: por eso nadie quería pautar en la revista: no es Torneos (en lo que a la parte que no es de Clarín) o el mafioso de Grondona la parte mas importante del ‘establishment’: si estos no tuviesen el paraguas protector del ‘Gran diario argentino(puajjjjjjjj)’ no resistirían mas de 15 dias. El poder de Klarín es lo que sostiene el negocio inmundo del futbol y es muy difícil que un medio crítico realmente a este aguante. (en Un Caño escribía Pablo Llonto, ex-periodista de Klarín que escribió la biografía de Ernestina Herrera de Noble, dueña de Clarín y madre ilegal de 2 hijos de desaparecidos, donde cuenta los chanchullos de este grupo, verdadera inmundicia nacional, que nadie pero nadie se atreve a difundir).
Muy buenoo!
Al fin alguien se pone a pensar que mas alla del daño ocasional que pueda generar en la calidad televisiva y en la mente de algun desprevenido a simple vista, tambien esta el daño colateral (pero no menor) a la mistica del cabaurlo.
Muy buena observacion, Leandro.
El Caño era una revista del carajo. El periodismo de verdad es eso. Investigación y denuncia. No creo que por eso quiera reemplazar a la Justicia.
La revista era excelente.
y el parrafo “Ahora habrá miles de mujeres, esposas, solteronas y tías, moviéndose con la destreza de un elefante marino a un costado de la cama doble, mientras el marido intenta contener la risa y ver a Boca en la Libertadores” merece una ovación de pie.
Para que no digan que siempre entro para criticar, este post me gustó.
Para “rico caño”: medir la calidad periodística de un medio por su duración es de una pobreza intelectual que asusta.
La metáfora “moviéndose con la destreza de un elefante marino” está muy buena pero debería ser “moviéndose con la destreza de un elefante marino sobre la tierra” ya que estos son muy ágiles y veloces en el mar.
El análisis me parece totalmente tirado de los pelos. No creo que rompa ningún código, no descubrió nada… sobreestimas el efecto que puede tener ese programa de TV pensando que penetra sin más en la actividad de la gente (dudo que las “doñas rosas” salgan desaforadas a tomar clases de baile&caño). Perdón, creo que dudo mas de todo aquel que utilice como ejemplo a Doña Rosa. Tampoco se entiende bien la comparación de los diferentes usos del término “caño”… como si con el tiempo se hubiera resignificado y ahora se utilice solo para referirse a “bailar con él”. Creo que conviven todos los significados y en casi todos los casos no son influidos para nada por esta supuesta moda. De hecho, es discutible lo de “el caño esta de moda”… en todo caso lo que estaría de moda es HABLAR del programa de tinelli, donde bailan con el caño. Y lo unico que hacen los medios es reproducir la onda expansiva de ésto, y tu post es eso: onda expansiva sin nada detrás. Sin ofender.
Saludos.
Zanoni, pisaste algún potrero alguna vez???
La revista que aparece en el post es una boludez dirigida por inútiles que de fútbol creen saber mucho pero no entienden nada.
La revista Un Caño era increible, trascendía a saber o no de fútbol, decía las cosas como son y no como tratan de dibujarlas los periodistas actuales (Niembro, Fabbri, Palacios y cía.) para llenar espacios de programas televisivos.
@julio: JAJAJAJAJAJA!!!
Amo eBlog!
ONDA EXPANSIVA…al mango…..la revista ni idea, pero todo lo de tinelli, giladaaaaaaa. ¿Porque carajo tengo que leer en todos lados de eeste gomazo? Me da pena que los periodistas, hablen del marcelito este, cuando lo unico que hacen es entrar en su juego. ¿acaso no se dan cuenta que es lo que el quiere? puta madre, cai yo devuelta.
Bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ENSERIO BASTA.
la revista de martin era financiada por martin porque tenía guita. Muy superior, en calidad de edición, papel y entrevistas fue una revista llamada AL ARCO, donde vi la mejor y única entrevista en serio a riquelme.
De la revista, ni idea; pero lo del caño fué fenomenal, en particular Guirao Diaz, Onetto y Fullop. Estética, disciplina danzante, erotismo y espectáculo. Que más? Demasiado para nuestra cotidianeidad. Ojala se reproduzca la belleza de este a oeste.
Los periodistas de la revista Un Caño agradecemos el recuerdo afectuoso de algunos y las críticas infundadas de los otros. Nos gusta creer que hicimos un producto querido por sus lectores y que, más allá de una calidad que puede ser discutible, nunca se calló en sus denuncias y fue coherente con su línea editorial.
Cerramos porque no teníamos más dinero para aguantar la tirada y la distribución.
No éramos financiados por Matías, él cobraba como empleado por su columna mensual.
Un abrazo.