Anita Pérez Cotten estuvo en la Feria del Libro y nos cuenta qué hay de nuevo, viejo:
Lo admito: hace pocos segundos que entré y ya me siento perdida en la Feria del Libro. Fuel por la puerta de avenida Las Heras y Santa Fe y me metí, sin dudarlo, en un túnel con alfombra roja que no sé a donde me lleva. La gente camina como en el subte, apurada y con el ritmo social que necesariamente nos vincula con el que va adelante. Si la vieja de piloto azul frena, le voy a pisar el talón de las la zapatillas. Pero no, parece entender el criterio de la gran arteria roja y se apura.
Llegué. El azar me trajo al pabellón verde y por algo será. A lo lejos escucho una frase que arruina mi desembarco: ?Acá no hay nada que no encuentres en Corrientes?. Yo no creía en los Reyes Magos pero sé que, a partir de ahora, sorprenderme será más difícil.
Como todos los años, la Feria se organiza bajo un lema. Esta vez la letra chiquita debajo del título dice: ?Libros sin fronteras? y se refiere a la función de vehículo y puente entre culturas que puede cumplir la lectura.
Algunos clásicos se repiten: gente que camina con vasos con fernet con coca en la mano como en un coctail (es inmundo el fernet sabor menta), las colegialas que buscan orientación vocacional en los stands y juntan toneladas de folletos, los puestos provinciales con promotoras de piernas largas que alternan sonrisa con miradita al reloj, los libros miniatura (o bonsái) y las tres radios que transmiten desde el lugar de los hechos?.
Pero la 33a Feria del Libro nos regala nuevas escenas: más de treinta personas hacen cola en un stand para jugar al Inquisidor en un plasma gigante, una mujer medita con las piernas cruzadas sobre una alfombra en el stand de la organización china Falun Dafa y en la Asociación Budista por sólo dos pesos me escribieron ?Ana Clara? en chino.
?Acá no hay nada que no encuentres en Corrientes?, resuena en mi cabeza. En parte es cierto, pero todavía algunos stands sorprenden. Es el caso del espacio del Fondo de Cultura Económica que tiene una mesa con buenas ofertas y títulos difíciles de conseguir. Entre tanto stand del Gobierno (ministerio de Cultura, de Educación, de Producción y de Salud) y mucha Actitud Buenos Aires en todos los pabellones, encontré en el puesto de la distribuidora Riverside ejemplares de Mini Letras, una minimalista y sencilla colección con títulos tentadores: Muchacha punk de Fogwill, Guisantes del alemán Bernhard Schlink y Adiós, Bob de Gustavo Nielsen.
Abundan los objetos que no son libros, ocurre lo mismo que en las ferias artesanales plagadas de bijuterie fluorescente made in China. ¿Cuál es la función de un stand que vende cochecitos de bebé o de otro especializado en juegos de PC?
Es de noche, falta un rato para el cierre. Una voz de mujer por el altoparlante me lo recuerda cada cinco minutos. Como las ciudades, la Feria es un conjunto de signos y de gente. Nunca se llega a recorrer todas las calles de una ciudad. No alcanzan los ojos ni los días y aunque lo sé, camino por el laberinto e indago con la curiosidad de un viajero en busca del verdadero sentido de lo que veo. Mi postura me agota, me relajo y deambulo como si estuviera en el Unicenter. La multitud me sigue el juego, todos llevan bolsas y miran los stands como vidrieras. Intentan descifrar qué dictará la moda este invierno.
¡¡¡Che, jau are you???
¿Me estás cargando? ¿Estás en la Meca del mundo occidental, el “centro” del Imperio mundial y vos posteas la feria en Plaza Italia y América Tv?
Ja ja ja… No puedo parar de reirme!
Ay, Zanoni Zanoni…!
¿No pasa nada en New York?
Como dice, el tango: “Pucha, qué sos divertido!”.
Una fotito, por lo menos, please!!!!
Me gusto mucho el post de Anita. Reconozco que la mirada melancólica siempre me causa cierta empatía sobretodo si su objetivo es mofarse de las masas y sus desagradables costumbres.
Es muy claro, toda la gente inteligente usò los talle-
res y/o conferencias, donde encontraras, documentales
de paises arabes ?, lo insolito y dasagradable es in-
vitar al piquetero/irani Delia, pregunta: que aporto
aparte de disgustos y como siempre, peleas ?, sancio-
nar al responsable, esto no tiene nada que ver con el
acontecimiento ferial y nunca ocurrio nada igual.-
me quedo con la feria del parque rivadavia.
qué crónica tan chota, por diossss
Un poco tarde para hacer una crónica de la Feria. Terminó ayer!
Hoy está la feria, cierra a la noche.
Chicos. ¿Qué pasa? ¿Llegaron los okupas a eblog? ¿Zanoni ya llegó a NW? ¿No habrá que decirle a la editorial que saque el libro Vivir de los blogs? Como nos hubisese dicho la Zanoni: “esto es un negocio”.
Muchachos, para empezar esta bien! Hay que meter material de relleno en eBlog y esto es lo que hay. Habra que acostumbrarse en los proximos dias.
Vamos Anita, muy bueno!
Salute
La Feria del Libro es lavado de guita.
Eso del Autor al lector, hay un mensaje oculto.
Una porquería de feria. No vuelvo más. Para encontrar gente amontonada sin posibilidades de hacer otra cosa me voy a una marcha piquetera!!!
El precio de la entrada es caro, si consideran que fue pagado para estar parado en el mismo lugar 45 minutos sin poder avanzar ni retroceder.
No vuelvo más!
che,Anita Pérez Cotten, sos media papafrita o estas practicando para un casting de las empanadas bailarinas ?.
Querida hacete ver, o que la zanoni te compre un consolador en NY,
que es tan cool
ultimas noticias desde el frente.
”
dario (en esta maquina no tengo acentos): hoy estuve por el barrio chino de New York y ese mismo modelo exacto se consigue por 25 dolares. La replica es identica.
Pero despues en Louis Vuiton de la glamorosa 5ta Avenida entramos con mi mujer y le hice preguntar el precio del mismo modelito de FlorK.
650 dolares cash.
La de FlorK es la original, por si alguien duda.
saludos, Lalo
eBlog | Sitio | 06.05.07 – 11:59 pm | # “
Zano, sumamos artistas a la campaña de Mr. Teler-man. Fijate…
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Qué linda radiografía que escribió esta chica.
mmmmmmmmm