2 April 2007

Estamos ganando

El periodismo argentino y su papel en la Guerra de Malvinas.

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Minutouno

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About Lalo

Periodista. Fundador de eBlog y tercerclick, agencia de nuevos medios. Tres libros. Escribo en El Cronista y revista VIVA. about.me/lalozanoni

24 thoughts on “Estamos ganando

  1. Santiago L.

    Si, los medios nos hicieron creer que ganábamos la guerra, y en realidad los ingleses nos estában haciendo pelota.

    Y todo la ayuda que mandamos a Malvinas nunca llegó.

    Fue una guerra tonta, sin sentido, todo por recuperar un poquito de territorio.

    Y Discovery hace un especial sobre lo que hubiera pasado si no ubieramos cometido unos “pocos” errores. Lo hecho hecho está, la guerra la perdimos.

    Y todos hablan de los veteranos como “patriotas” que dieron la vida por… , nada, nada que ver. Ellos no querían ir a la guerra, nadie queria ir, y el sevicio militar era obligatorio. Yo por más patriota que sea no lucharía en una guerra, primero está mi vida. Ahora los sobrevivientes tienen que vivir con el trauma que les dejó la guerra, y ni hablar de los muertos, un desperdicio.

    Las Malvinas son inglesas, no argentinas, por mal que nos pese. Núnca las recuperaremos, ya está.

  2. Anonymous

    la nota es tremenda.

    ahora resulta que chiche g es un paladín de la veracidad periodística. como se nota que el sitio es suyo…

  3. roman

    Lalo: la nota a la que remitís para dar cuenta del tema Malvinas y los medios pertenece al sitio minutouno, de Chiche Gelblung. Supongo que lo habrás hecho a propósito…

    Dice la nota de marras, que acabo de leer, azorado: “La semana tampoco sucumbió al fervor triunfalista, y sufrió las consecuencias de su mirada alternativa. A cargo de Samuel Gelblung, la revista publicó un artículo del prestigioso periodista Jack Anderson en el cual se decía que el futuro de la guerra de Malvinas era, para la Argentina, poco promisorio”. ¿Esa es la contribución antibelicista de Chiche (y Fontevecchia, digamos de paso) y marca su tono “opositor”.

    ¿Me están jodiendo?

    “La semana tampoco sucumbió al fervor triunfalista”.

    ¿Es un chiste? ¿A qué revista La Semana se refiere? No sabía que había más de una, porque si es la que todos conocemos, habría algunas precisiones que hacer.

    Por ejemplo, quizá les diga algo abrir este link

    http://www.mercadolibre.com.ar/jm/img?s=MLA&f=24336618_6017.jpg&v=O

    Chiche es inimputable, lo sabemos. Una vez, en su programa Memoria, donde se discutía acerca de cómo jefes y editores presionan a periodistas para que, a cualquier precio, consigan alguna noticia, una invitada le recordó, en público, en vivo y en directo, que él era prácticamente el inventor del “volvé con la nota o no vuelvas”, y el chabón ni se inmutó, siguió con lo suyo como si nada. Fantástico.

    Pero lo de Fontevecchia, más que impunidad, es psicosis. ¿Cómo puede pensar que, por haber estado chupado una semana y exiliado en Venezuela un fin de semana largo… la memoria o alguien le iba a dejar pasar que colaboró con los milicos seis años y 11 meses? Y sin embargo, el tipo, a través de sus medios y/o de sus ex empleados, sigue y sigue con la cantinela de que los colaboracionistas de la dictadura fueron los otros.

    Para ahondar en La Semana (y en los restantes medios) sobre esa época, recomiendo, además, leer este extracto de un muy buen artículo que acaba de publicarse en el sitio diariosobrediarios

    http://www.diariosobrediarios.com.ar/dsd/diarios/zona_dura/30-3-2007.htm

    “Se ha publicado mucho sobre la revista Gente y sus formidables títulos de tapa. Pero todos los medios de la época ?salvo los ejemplos valientes de la revista Humor y The Buenos Aires Herald- se plegaron al estilo empalagoso que hacía propias las mentiras del gobierno y les agregaba mucho de cosecha propia.

    Mi preferido es el número de La Semana de mediados de abril, cuando Alexander Haig vino a convencer a Galtieri de llegar a un acuerdo y retirarse de las islas y el Gobierno orquestó una manifestación en Plaza de Mayo para demostrar que no podía dar marcha atrás. A página entera (impar), un padre tres cuartos de espaldas, con camisa a rayas arremangada hasta el codo, sostiene a un niño rubio como el Principito. El niño, de unos dos o tres años, lleva en la frente una cinta con los colores de la bandera argentina. La mirada, entre semidormida y soñadora, mira directamente a cámara. Sus deditos regordetes se aferran al brazo del papá.

    Este es el epígrafe: ?Papá, ¿qué es la Argentina? Hijo mío: tenés una bandera en la frente y una verdad en el alma. Si no fueras tan niño te contaría todo lo que estás viendo. Estás viendo un país unido por la Justicia, a pesar de todos nuestros desencuentros. Cuando seas grande te vas a acordar de este día. Pero todavía eres niño. Duerme, hijo mío, duerme?.

    Nótese que en su exaltación poética, el periodista que había empezado a hablarle al niño de vos, en ?argentino? (?tenés?) termina imitando la verba inflamada de los tribunos románticos del siglo pasado (?eres?, ?duerme?). En Argentina, el ?tú? suena forzado, extranjero, solemne o antiguo. Sin darse cuenta, el anónimo autor del epígrafe se metió en el lenguaje de las arengas atemporales que le definieron en la escuela primaria la forma en que se habla de la Patria.

    Los medios no aprendieron la lección de Malvinas

    (?)La revista La Semana, la misma de ?Papá ¿Qué es la Argentina??, había seguido en los últimos meses de la dictadura el viento de la Historia y se había hecho más opositora. Sacó documentos críticos, la dictadura la cerró, su director se exilió en Venezuela y, apenas restaurada la democracia, entre la elección de Alfonsín y su asunción, publicó un número especial. Se llamó Libro Histórico 2.800 días del Proceso. Todo el horror del peor Gobierno de la Historia. Este es un recuento en la primera página: ?Muerte, desaparecidos, inflación, endeudamiento, corrupción, ilícitos, terror, desocupación, deserción escolar, desnutrición infantil, una guerra sucia y una guerra loca?.
    Las páginas que dedica a la guerra de las Malvinas son lapidarias. Empieza con el 2 de abril y, dos páginas más adelante, el gran día. Fue el 9 de abril, cuando Alexander Haig vino a ofrecerle a Galtieri lo que había podido obtener como compromiso de Thatcher. El Gobierno y todos los periodistas ?transmitieron en cadena? (la frase es de Decíamos ayer )* llamaron a la multitud a manifestarse en Plaza de Mayo. ?Si quieren venir que vengan? alardeaba Galtieri. Pero en esta edición de La Semana del 83, la foto está tomada desde el centro de la plaza. Al fondo, pequeñito, se ve a Galtieri entre banderas argentinas. ?En la Casa de Gobierno, Galtieri se creyó presidente por muchos años?, dice el epígrafe.

    ¿Qué había dicho la revista de esa semana del 82, un año y medio antes? Ya en la elección de la imagen se ve que faltaba esa saludable ?distancia?. La foto del General es de primer plano, tomada desde detrás de su hombro. Se ve la plaza llena y se la mira desde el punto de vista de Galtieri. El General sonríe, brazo en alto. El título: ?Galtieri para todos?. La última página del Libro Histórico 2.818 días del Proceso es una foto a todo color. Al lado, un epígrafe: ?Él espera. Nació cuando la Argentina se debatía en el caos. Crecerá en la Argentina que sobrevivió al Proceso de Reorganización Nacional. Por él tiene sentido este viaje que hicimos a través de 2.818 días de horror. Que este sea el primero y último Libro Negro de su vida?.

    Pero la foto que ocupa toda esta última página es la misma del niñito rubio con el lazo de los colores de la bandera en la frente, en brazos de su padre, con la misma camisa a rayas arremangada. Es la misma foto. La misma revista. Un año y medio después.

    La Semana y su director, Jorge Fontevecchia, no son excepciones ni portentos. Los que deciden por la sociedad argentina, decidieron que Malvinas ya no tiene que ver con nosotros. Fue la aventura loca de un general borracho. Y están dispuestos a usar, abusar y cambiar el pasado para recordarnos a todos como opositores.

    Pero la verdad es que prácticamente no hubo opositores durante Malvinas”.

  4. Anónimo

    Roman, un aplauso. Vos tendrías que hacer un blog donde entre mucha gente. POrque vos hacés algo parecido al periodismo. No como otros…

  5. Maru

    Un delirio, realmente. Casi como la manifestacion en plaza de Mayo en apoyo a la decision…gracias a dios hoy en dia hay màs canales de informacion que el la decada del 80 (internet, celulares, etc)…

    Roman, sos semiologo?

  6. Leandro Zanoni

    Gracias Román por tu valioso aporte. Sin dudas que hablar sobre los medios y la Guerra llevaría muchos post. Hay un libro sobre el tema y también recomiendo “Decíamos Ayer” de Subieta y Blaustein, y “La prensa Canalla”.
    Cuando linkee al post de Minuto Uno lo hice para que, al menos, los que entran acá puedan ver varias tapas de diarios y revistas de aquella época.
    Por supuesto que la revista La Semana, junto a casi todos los demás medios, fue cómplice de la dictadura y después de la Guerra.
    saludos, L.

  7. Anonymous

    Seguro que la parte de la nota que habla de La Semana la agregó Chiche, para no quedar pegado.

  8. roman

    Hola maru, no soy semiólogo. Periodista nomás, aunque me gustó mucho cuando cursé Semiótica en la Facultad, hace tantos años ya… saludos

  9. Gomez

    Hay un muy interesante informe sobre el papel de los medios graficos en la guerra y su absoluta ausencia de autocrítica en este 25 aniversario en la ‘zona dura de diariosobrediarios.com.ar: no solo se limita a los conocidos de GENTE y LA SEMANA sino muy especialmente CLARIN.

  10. Samurai Jack

    Hay sin embargo una parte de la que Chche no habla demasiado y es que se tuvo que ir, que le pusieron una bomba donde vivía y que fue interrogado por la nota de Jack Anderson.
    Lo que quizás haya intentado es sacarse el peso de que le sigan diciendo que fue el que armó esa tapa de EStamos ganando. Lo que no lo exculpa de las barabaridades que hizo Atlántida cuando el era una figura importante de la editorial.

  11. seracusa

    Amigo Gomez, es precisamente esa nota de la zona dura la que está citada (y se publica un extracto) en el post de roman al que se refieren varios de los comentarios aquí presentes.

  12. Mercedes

    Román,
    Comparto la idea de que prácticamente no hubo opositores durante Malvinas y las muestras de adhesión fueron más allá del ámbito periodístico. Viví la época. Solo agregaría a tu comentario (más que comentario, resultó ser una nota muy esclarecedora) algunas pinceladas que ilustran esos días:

    Un cantito callejero: ?el que no salta es un inglés, el que no salta un inglés, el que no salta es un inglés, el que no salta?? (pobre de aquel que no saltara? lo fajaban ¡!!)

    Uno de los pocos opositores del momento: tal vez el único, de manera explícita y pública, fue el ingeniero Alvaro Alsogaray (sí, el mismo del ?hay que pasar el invierno?, el papá de María Julia y fuente de inspiración del menemismo). El resto se plegó por unanimidad. Se desconoce algún análisis crítico o mea culpa por parte de figuras políticas que le dieron la venia a Galtieri

    Fuera de la euforia festiva, se miró para otro lado: La guerra no alteró la vida de la mayor parte de los habitantes de Argentina. Buenos Aires, para dar un ejemplo, continuó con su rutina. Hasta hubo casamientos con fiesta. Solo se distinguieron por el sentimiento los familiares de los combatientes, algunos voluntarios y donantes

    Un modo de mirar hacia otro lado, aún después de la guerra: no se conocen investigaciones ni causas judiciales que hayan resuelto la estafa sobre el paradero de los fondos y donaciones recolectadas (dinero, joyas, trabajo voluntario, etc.etc.). Ni siquiera se sabe quién se comió los chocolates que no llegaron a los soldados. Abra cadabra, nada por aquí, nada por allá: se rumoreaba que el oro paso a fundición y que los alimentos y golosinas se comercializaron.

    Un simulacro de reconciliación musical: la industria discográfica extrajo de la galera autores, compositores e intérpretes telúricos que se adhirieron al exitismo. Lo mismo hizo la radio, que repentinamente legalizó las listas de los prohibidos.

    En síntesis: la imagen que más recuerdo fue la de un pueblo con la spika pegada a la oreja, atento a la goleada de una bomba que atravesara el arco inglés. Suena crudo, pero fue así. Todo tiene su correlato con el recibimiento a escondidas que tuvieron los combatientes derrotados y la operetta de encontrar en un ?25 aniversario? la oportunidad de reivindicarlos.

  13. leo

    Les dejo una frase. La dijo un profesor de Periodismo de la UNLZ “Chiche Gelblum es un grosso porque de un tostado te hace 40 minutos de programa”
    Que Caradura!!!

  14. matias

    La guerra de Malvinas presenta otra de las grandes heridas abiertas que tiene la Historia Argentina. Sostengo que la comunicación fidedigna sobre la situación paupérrima de los soldados, los motivos descabellados que impulsaron al paupérrimo gobierno de facto a impulsar la contienda no han sido muy difundidos, o merecen serlos en mayor proporción y grado. Por lo mismo festejo este espacio, adhiero a la causa de elaborar una mirada crítica, de contribuir a generar conciencia. Un abrazo grande…volveré pronto. les dejo mi blog porque publiqué un cuento sobre un ex combatiente que quizá tmb ayude a reflexionar. http://www.krabermatias.blogspot.com

  15. rorro

    la verdad…que los argies me tienen podrido¡¡…DEJEN DE LLORARRRRRRRRRRR¡¡¡¡…si tanto les importaban las malvinas..por qué en vez de quedarse en sus casas viendo el mundial de futbol no se movilizaron?..no fueron de a miles a alistarse voluntariamente a pelear?…o que creen ustedes que hicieron los ingleses cuando hitler les quería invadir?…lo mismo que ustds?…estan equivocados…el patriotismo, nacionalismo o como quieran llamarlo argentino, no va mas allá de un partido de futbol…y pensar que hay argentinos que creen firmemente que se “vengaron” de los ingleses en el mundial del 86….QUE RIDÍCULOS¡…acepten que las falklands son inglesas FOREVER¡¡¡

  16. rorro

    rorro estoy totalmente de acuerdo contigo…las falkland son inglesas, los argentinos mariconearon..

  17. EA

    Santiago L.:
    “Fue una guerra tonta, sin sentido, todo por recuperar un poquito de territorio.”
    estoy deacuerdo con vos en que fue una guerra tonta… y si es verdad, nadie quiere ir a una guerra.
    pero ellos fueron y por eso tienen q ser llamados “patriotas”
    quieran o no fueron y estuvieron peleando por ese “poquito de territorio” asi que se merecen respeto..

  18. Pingback: Malvinas | Otro Blog de WordPress | Fondo del Tacho

  19. manuel

    Soy argentino y maestro de escuela. En esa institución, además de enseñar los fundamentos de la lengua española( imperial desde sus raices,pero que se le va hacer, algun día se honrarán los sonidos de los pueblos originarios), matemáticas , ciencias sociales y naturales, también damos a conocer a nuestros alumnos los hábitos y costumbres de nuestro pueblo. La integridad territorial es una de esas verdades que les transmitimos persona a persona porque la historia de nuestro pueblo arranca el 25 de mayo de 1810 y, en esa fecha, la islas Malvinas formaban parte del territorio de las Provincias Unidas del Sud. En el año 1833 fueron invadidas por los piratas ingleses con apoyo norteamericano. Desde entonces tenemos el territpio ocupado por una potencia extranjera. Es como haber salido de compras y al regresar encontrarse con un intruso que desoye nuestros reclamos. No podemos conformarnos con esta situacíon por más que a algun despistado crea que se trata de un pedacirto de territorio. Ese pedacito de territorio en nuestro aunque esté ilegitimamente ocupado, como lo está el Peñón de Gibraltar o lo estuvo Hong Kong, Beliceo en su momento la Guayana Inglesa(hoy Guyana). Renunciar a él es abrir la puerta para que cualquier intruso se adentre en lo que no les pertenece. Lamentablemente soy conciente que al ex-imperio británico no se lo saca pòr las buenas y eso se hará cuando ellos estén militarmente débiles o nosotros muy fuertes. Son un pueblo que sólo respetan al mpoder de fuego del adversario. Así lo marca su historia de depredador mundial.

  20. Juan Manuel Gonzalez

    Santiago L. sos un pelotudo y antipatria.
    ¿Como vas a decir que las Islas Malvinas son inglesas? Poder estar de acuerdo o no con la guerra y todo eso pero renunciar a un derecho indeclinable de soberania sobre las islas es imperdonable.
    Reducis todo el conflicto a que los “soldaditos” argentinos que esto y lo otro. Eran soldados de la patria, que cumplian su deber. Ademas no se que edad tendras vos pero recordá que la gente estaba toda a favor de la guerra, ahora todo el mundo se tira para atras pero en su momento todo el mundo queria y apoyaba la guerra.
    Lee un poco mas, aprende mas…..

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