Fuimos a entrevistar al periodista Martín de Ambrosio, uno de los dos autores de este libro interesante que acaba de salir por Sudamericana.
-¿Cómo nació la idea?
-Fue una idea de Alfredo, a partir de que veníamos corriendo entre
amigos desde hace un tiempo, de mis libros previos y de otros libros
geniales traducidos: “Nacidos para correr”, de Christopher McDougall y
“De qué hablo cuando hablo de correr” del gran Murakami.
¿Ya sabés por qué corremos?
-Te hago una síntesis: corremos porque nos da placer. Quizás
muchos no se dan cuenta a primera vista, pero está ese mismo mecanismo
cerebral presente detrás de actividades en las que interviene el
efecto de recompensa, como las drogas o el sexo. No exagero.
-¿Por qué nos cuesta tanto correr? ¿Por qué siento que hay muchísima distancia entre correr 2, 5 o 10K y correr 42?
-Te respondo desde lo hipotético. Supongo que se trata de un cierto quiebre mental más que físico. Una de las cosas necesarias para el esfuerzo físico extremo -a falta de hambre como en las épocas prehistóricas cuando se corría por proteínas, es decir, cazar animales- es fortaleza física y deseo de superar el dolor. Hay que convivir con el dolor, cortejarlo, hacerlo parte de uno. Es así. Como cita Murakami en su libro: el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
-Escribir un libro tiene muchas similitudes con correr una maratón…
-Sí, escribir un libro es un trabajo horrendo, largo, extenuante, que te
consume, estás todo el tiempo pensando en eso. Así que si no la pasás
bien haciéndolo, si no buscás temas que te diviertan, sorprendan o te
hagan pensar, más vale ensayá el hara-kiri. No nos pasó de querer
abandonar el proyecto porque… estehhhh, bueno, habíamos firmado un
contrato.
¿Cómo fue escribir un libro a cuatro manos?
-Fue muy bueno el trabajo. Cada uno se apoyó en los puntos fuertes
del otro. Como trabajamos en el mismo lugar, casi todos los días nos
veíamos y hablábamos un par de palabras de cómo íbamos avanzando.
Después además trabajábamos en los escritos del otro y se daba un
intercambio frugal. Una gran experiencia, que ojalá no se repita.
¿vos corrés?
-Corro cada vez que puedo y lo alterno con natación. Alguna vez me
tiraré a una maratón de 42k. He hecho varias de 21 en tiempos de
mediocre para abajo (en una hasta me ganó un vicepresidente de
apellido Cobos). Pero qué felicidad.