La revista Caras (de Perfil) publicó en la tapa de su edición de hoy fotos de Luis Alberto Spinetta en la puerta de su casa. El músico padece un cáncer, como lo admitió en una carta a los medios difundida hace pocos días. Las fotos provocaron varias reacciones de indignación y rechazo en las redes sociales (en Twitter con el hashtag #RevistaCarasBuitre) y en muchos periodistas.
Las críticas ya habían empezado la semana pasada, cuando el diario MUY (de Clarín) informó en tapa la enfermedad de Spinetta. El periodista Eduardo Fabregat (@efabregat) escribió una columna titulada “Buitres”, criticando con dureza al diario por dar a conocer la noticia. Fabregat usó palabras como amarillismo, buchones, buitres, mercenarios, canallas. “Periodistas capaces de vender a su madre”, escribió. En realidad, el diario no hizo otra cosa que informar. Nadie niega que es una noticia de mierda, triste, incómoda, dolorosa, etc. para lo que el músico significa en nuestra cultura y la simpatía y amor que genera en los fans de su enorme obra (y también en quienes no comulgan con su música). Pero es una noticia, sin dudas. Y con fuerte impacto. Los medios están para dar noticias, por más duras e incómodas que estas resulten. Y también buscan vender e impactar, ya lo sabemos. ¿O nos vamos a disfrazar de ilusos a esta altura?
Una semana después, Caras fue más allá y publicó fotos del Flaco en la calle (es decir, legalmente la editorial se cubrió: no violó la propiedad privada). Y la indignación pública creció. Desde su hijo Dante en Twitter (es comprensible, es su hijo), Calamaro (cada día más parecido a Pomelo), Liniers y Luis Brandoni, hasta miles de personas en las redes sociales. El debate sobre las fotos a los famosos, los paparazzis y el derecho a la intimidad es tan complejo como antiguo. Fotos de famosos enfermos hay casos de sobra, locales e internacionales.
¿Cuál es el límite? ¿Es correcto informar sobre la salud o se debe priorizar la voluntad y tranquilidad del enfermo y su familia? ¿Le sirve economicamente a un medio publicar este tipo de fotos? ¿El morbo vende más? Rottman sostiene en su blog que no. Pero por algo los medios lo siguen haciendo.
Personalmente, no tengo una posición definida sobre si es correcto o no publicar esa información (con texto, fotos, videos, etc). Me cuesta decidirlo porque hay un fuerte choque de intereses: por un lado el periodistico y el derecho de la gente a recibir una noticia como la del músico y por el otro, el de la persona a su privacidad en un momento duro.
Ahora bien, algunas preguntas:
¿La violenta reacción de una parte del periodismo (vinculado a la música, el rock y en menor medida, al espectáculo) condenando a otros colegas y medios se debe a que la víctima es Luis Alberto Spinetta? Porque no se observa la misma categórica reacción frente a otros casos similares al del músico y de acoso de la prensa frente a desgracias (Maradona, Javier Portales, Juanita Viale, Carlín Calvo, Celeste Cid, Sandro, etc.). ¿Qué se discute? ¿Personas (y sus diferentes tipos de méritos para estar o no frente al ojo de la lente de los fotógrafos) o éticas y prácticas periodísticas?
¿Los famosos que se indignan frente a las fotos de Caras, tendrán alguna reacción concreta contra la revista? Porque en poco tiempo veremos a muchos de ellos posar frente a sus fotógrafos para salir en sus páginas, tirados en sus living, islas, playas, etc. para difundir su trabajo o su ego contando alguna intimidad que les sirva para tener repercusión mediática. El mundo de la farándula, se sabe, se caracteriza por su inmensa hipocresía. Y los medios y sus periodistas lo saben bien y forman parte clave del juego, a veces tácito, a veces explícito. No es el caso de Spinetta, claro, quien siempre se mantuvo alejado de ese tipo de prensa y -salvo un romance con Carolina Peleretti en los ´90- nunca formó parte del juego que propone esa cosa rara llamada fama. Pero al parecer, eso no alcanzó para evitar que los medios también hagan lo suyo con su enfermedad.
Otra: ¿Por qué muchos periodistas -y gente en general- siempre ponen el grito en el cielo en casos de famosos pero no cuando se trata de anónimos o personas desconocidas cuando sus derechos a la intimidad y privacidad también son vulnerados por los medios? Caso Nora Dalmasso, por ejemplo.
Por último, la tendencia mundial de los medios frente a este tipo de situaciones es cada vez más pronunciada hacia informar, publicar fotos y videos sin escrúpulos. Cuánto más amarillo e impactante, mejor. Casos como el de Steve Jobs, Michael Jackson, Patrick Swayze y muchos otros confirman que este tipo de periodismo no sólo está muy lejos de acabarse, sino que será cada vez más profundo. Entonces la pregunta es: ¿sirven de algo estos debates periodísticos? ¿Les importa sólo a algunos periodistas? ¿Les importa estos temas a la gente común? Tengo la sensación de que no. Que muchos mortales impostarán cierta indnignación, dirán “que barbaridad” y seguirán con lo que pueden: su cosas, problemas, felicidades, cositas, trabajos, amores y los goles de Messi que ya van a venir. Como siempre.
Como periodista me enseñaron que la noticia debe ser, por sobre todo, objetiva (O como digo yo, lo menos subjetiva posible) y una información se debe dar, lo que da bronca es que por un lado se bastardeó tanto al oficio en estos últimos años (A nivel mundial) que hoy dar una noticia parece un crimen, la gente se piensa que se busca hacer daño, hacer mal, y no es así, como siempre sostuve (Y sostengo) una buena noticia no es aquella que habla de cosas buenas, sino aquella donde predominan la objetividad, la coherencia y la verdad, el hecho puede ser bueno o malo, pero si carecen de esas tres cosas, automáticamente, hay que hacerlas a un lado, pero no ignorarlas, sino tenerlas en cuenta para a futuro saber porque lo hizo el medio o el periodista y tenerlo presente a la hora de leer a tal o cual escritor.
Yo considero que no tengo ningún derecho a saber si un músico esta enfermo si el no desea hacerlo público.
A mi no me afecta en nada (no es que está involucrado en un caso policial, por ejemplo, que afecta a la sociedad. Su enfermedad lo afecta a el y a su familia, amigos y a nadie más). No me sirve de nada saberlo (más que para decir “uy, pobre, qué bajón”) ni a el le sirve de nada que yo lo sepa.
Y por más que la foto que le tomaron en la puerta de su casa no es ilegal sí es una guachada porque si el tipo no contó nada hasta que se sintió obligado por la noticia que dio un medio es porque no quiere que nadie lo vea así y Caras se está cagando en su voluntad.
No es tan fácil como dar vuelta la página porque las personas no son figuritas intercambiables. Son personas.
Habiendo pasado por un caso similar, creo que como hija hubiera salido a pegarle al fotógrafo que invadió con su cámara algo que era muy privado.
Transitar por esa enfermedad es tan desgastante, que es suficiente motivo como para respetar el derecho de la persona a vivirla como quiera.
Se sabía que Spinetta estaba enfermo, y que que no quería que se difundiera su estado pero Muy violó su deseo. Lo deformó publicando mentiras y exageraciones.
No leo revista Caras pero ayer me impactó la imagen de Luis Alberto en el quiosco de revistas. Hubiera preferido no verlo así, me dio pena y bronca por esa exposición, para mi innecesaria.
El deber del medio es informar y su objetivo es vender, pero no a cualquier precio. No lastimando a los protagonistas, sean conocidos, famosos o no.
Estoy 100% de acuerdo con Vicky y me encantaron las preguntas propuestas por el que escribio este articulo.
Creo q si nos vamos a poner en la postura de q el periodismo informa y punto (por algo le dicen a la prensa ‘el 4to poder’) entonces primero q nada habria q definir claramente q se considera: NOTICIA y ponernos bien de acuerdo en eso antes de informar.
Para mi esto no es 1 noticia, por eso no compro ni leo esa revista, porque en ella abundan siempre este tipo de ‘noticias’ y no quiero fomentar ese tipo de periodismo q no busca informar 1 noticia, sino vender morbo o mostrar culos.
Independientemente de todo lo que haya detrás, medios, dinero, intereses, fama, prensa, años de trayectoria, independientemente de todo, hay una persona gravemente enferma que merece tranquilidad. No importa que sea famoso. No importa que ustedes los periodistas quieran vender más. Hay una persona enferma.
Se sabe que el Flaco no quiere ser molestado. Se sabe. Esos “derechos de la gente” (WTF!) que mencionás terminan cuando se entrometen en la vida de una persona gravemente enferma. La gente no tiene derecho de ver fotos de un tipo con Cáncer. Luis Alberto menos, tiene derecho a que millones de personas lo vean a él destrozado con su enfermedad.
Hay límites. Usando un poquito el sentido común los encontrás.
Como periodista, yo creo que es una cuestión ética y moral.
Por mi parte, yo no lo haría, por una cuestión de respeto al otro. Si me pongo en el lugar de el hijo de Spinetta me enfurecería ver que le sacan fotos a mi viejo que esta luchando por vivir y seguir adelante. Ese tipo de cosas no me gustan para nada. Pero no hay nada que lo impida, repito, es una cuestión de ética y moral. Pero sabemos como es el mundo del periodismo hoy en día y más con el tema de las redes sociales; lo que importa es la primicia, ser el 1ro en tener la foto, el 1ro en tener la información…el periodismo esta muy bastardeado últimamente y es triste.
Jump73 , eres un boludo destacado. Solo si te mueres podras ser objetivo, y si agonizas en coma 4, serás “la menos subjetivo posible”. Mientras tanto, tu periodismo será tan subjetivo como el de cualquiera,. Tenlo por seguro.
Lalo esta muy bueno el articulo. Yo creo que el tema acá es que Spinetta no fue quien dio la noticia, como en gral hacen todos los que salen en esas revistas. El tipo trato de mantenerlo en su ámbito privado y dsd siempre mantiene un muy bajo perfil. Creo que hay casos y casos y tmb que hay noticias y noticias. Clarín ya la había dado no siento q sea necesario que los de Caras vayan a su cuadra a sacarle una foto para demostrar cuan venido abajo esta “el flaco”. Es mi humilde opinión como nueva periodista je.
Un abrazo
Respecto del tópico, es claro que cada medio puede hacer lo que quiera y publicar lo que quiera dentro de la normativa vigente. La polémica la genera el dolor que nos da ver así y contra su voluntad a quien, para muchos de nosotros, es un ejemplo de todo lo que le periodismo tipo CARAS no es.
Spinetta es un gran artista. Un símbolo. Y no nos queda muchos, ¿no?
Adhiero al comentario de San Pabolla y agrego que la discusión ética está bien y está bien que se quiera desactivar el morbo. Pero en este caso es un libelo inmundo que saca rédito de intimidades, sin sutancia alguna, sin relevancia salvo cuando se mete con algo preciado como la salud. El grupo entero desconoce la ética por eso no entra en la discusión. En los 90’estaba llena de rubias idénticas que con un caniche toy en los brazos decían: sólo me falta un amor, o un hijo, o etc. para ser feliz…y podías ver a la ex convicta Liz Fassi Lavalle mostrando su 50va cirugía. Ahora están detrás de los que siguen yendo a Punta y de los que lamenteblemente se enferman. Por ahí deberíamos preguntarnos qué clase de lector tiene un medio y desde ahí ver cuál es el mercado y quiénes ven esa foto como cualquier otra cosa y quiénes sienten nauseas. Ahí se juega otro conceto: Artista (indigna mucho) vs. Famosiento (indigna de la boca para afuera y pasa como un suspiro)en todos los casos, el mejor castigo sería que nadie compre esa basura.
De los que se quejaron por la foto Spinetta, no leí a ninguno quejándose por la foto publicada de Magnetto (y el cáncer es cáncer sea del monopolio, del mejor músico o del pobre desconocido de Villa Fiorito). Como periodista, no hubiera dudado en publicar la foto que publicó Caras.
Es el cuento de la buena pipa. Una cosa es informar y dar una noticia, otra cosa apostar un fotógrafo en la puerta de la casa de alguien para conseguir una imagen. El modus operandi de Editorial Perfil (tanto para sus revistas como para su semanario Diario Perfil) es este tal cual. Pone gente a hacer guardia, hablar con vecinos, buscar algo que puedan publicar a toda costa y muchas veces aún sin confirmar datos. Claro que está la otra cara de la moneda: todos los que lo consumen y se regocijan con ese material.
Primero es el derecho a la intimidad y la privacidad de las personas. Solo un ejemplo: nadie sabe como puede impactar en el animo de la persona famosa y enferma verse expuesto en una tapa de revista.
Solo poniendo un recuadro diciendo que
el flaco spinetta estaría atravesando un momento difícil y esta publicación le envía saludos a el y sus familias y amigos,
Todo queda salvado. Se publica, con altura, respeto, y listo.
Atte
@josecarmuega
Creo que lo que se discute (como dice Lalo en uno de los párrafos) es “personas”. Las que Lalo ejemplifica son funcionales al negocio de “Caras” y viceversa. No es el caso de Spinetta que en 40 años de carrera nunca participó de ese tipo de “negocio”. Humildemente creo que sería interesante comenzar un debate acerca del rol de los medios y de los periodistas (quienes no siempre son funionales al negocio del medio). Conozco mucha gente que trabajó en Perfil y tengan por seguro que la basura que colocan en los kioskos es puro reflejo de las basuras que conducen. De hecho, aunque es un poco largo, otro debate interesante sería: Fontevecchia y la dictadura militar.
Saludos a todos y gracias a Lalo por el espacio de expresión.
Alfredo
San Pabolla, boludo las tarlipes de magoya, yo hable con respeto, lo minimo que pido es el mismo trato.
Lo dije y lo repito, la noticia se debe dar, después se puede discutir si los modos son los correctos, pero siendo Spinetta una figura de reconocida trayectoria y famoso, por lo menos, a nivel nacional, no está mal dar la noticia de que está tratándose un cáncer, está mal que se vaya más allá, pero como dije, al periodismo se lo bastardeó tanto desde el Gobierno, la sociedad, los periodistas y los grandes, que hoy parece un crimen dar una noticia y siempre se cree que se busca hacer mal, y a veces (Las pocas, pero algunas al fin) solo se busca informar… Una recomendación, empeza a leer Blogs, Portales Independientes y demases, y vas a ver como da gusto enterarse de las cosas.
Todo bien Leandro, siempre leo tu blog y me parece bastante bueno. Pero le recontra pifiaste al comparar un cáncer muy avanzado de Spinetta con la internación de Celeste Cid. Soy periodista, pero no boludo, y no dudo ante esa pregunta que vos te hacés: claro que está mal fotografiar a un tipo enfermo solo para que el resto lo vea y diga “ay, qué impresión que me da”. Eso no es informar, eso es aprovecharse del mal ajeno. Estamos todos enfermos: vos, yo y el resto. Saludos.
A mi, como periodista, sí me enseñaron que hay límites, (quizás estudié en otra época) ese límite es la vida privada del protagonista, y personalmente adhiero entusiastamente a ello. Y a veces es cuestión de pasar por la dura prueba de estar en el lugar. A mí me tocó dos veces, por distintas causas, estar en el lugar de protagonista o familiar en un tema de estos y te aseguro que ahí te das cuenta de lo bestias, hijos de puta y depravados que podemos ser los periodistas. Definitivamente en desacuerdo con que le hagan esto a Spinetta, a Maradona, a Juan Pérez ni a nadie
No vi a nadie indignado por las fotos que le sacaron a Héctor Magneto (CEO de Clarín) sin permiso en la calle en medio de su tratamiento con quimio por su cancer de garganta.
Obvio que no comparo a Spineta con Magneto pero son dos personas y con los mismos derechos, o no?
En tus preguntas estás muy cerca de caer en maniqueísmos alla Jorge Rial. Te los muestro:
1) La reacción del periodismo para con el caso Juana Viale fue bastante similar. Se condenó la absoluta invasión, aunque claro, fue por el trágico desenlace. De otra manera, nada se hubiera dicho. Y, sin embargo, es condenable, tanto como con Celeste Cid y demás. El colectivo al que llamás “el periodismo” no es infalible y mucho le falta para ser taxativo y ejemplar en todo su accionar.
2) Si los famosos deciden posar en una playa y dan su consentimiento para tal cosa, claro que está bien. Ahí es maniqueísmo puro lo tuyo, no hipocresía del famoso (que también sucede, no lo niego). Date cuenta que no es un matrimonio (las fotos, a comerlas en las buenas y en las malas eh). Los medios tienen límites sobre las personas y son éstas últimas las que deciden que se puede mostrar y qué no se puede mostrar sobre su intimidad y vida privada. La soberbia mediática en éste aspecto es de terror.
3) Comparar una enfermedad (algo privado, y si no preguntále a cualquier médico que te lo deja clarito en 1 segundo) con un crimen como el de Nora Dalmasso…qué calificativo ponerle a ésta comparación? Ahora, si después del crimen se ponen a revisar la basura para ver que encuentran de la familia, vaya y pase. Eso excede la cobertura del crimen y está mal. Ahora, si hay que explicarte las diferencias entre un crimen (!) y una enfermedad particular, estás en el nohor.
Y por último, vos decís “dice tal que el morbo no rinde económicamente, pero por algo lo siguen haciendo”. Y? ¿Si rindiera económicamente, por automático está bien? Ahí encaja perfecta la definición mercenario.
En periodismo, una de las reglas debería ser “basta de preguntas pelotudas”.
La única forma que Spinetta apareciera en la tapa de Caras (la misma tapa que pone alguna botinera llorando en la isla o a Susana comprando en Miami) es esta: ‘MURIENDOSE DE CANCER’. No da.
Lalo:
Hace varios años que leo tu blog y creo que nunca deje un comentario. Tengo en mi casa “Vivir en los medios”, un libro que me gustó mucho y devoré.
Ahora, es lo único que nos une: ambos somos extremadamente Maradonianos. Tus opiniones (como por ejemplo la que volcas en está nota) siempren siento que son de un “cabeza de termo” (espero que como buen Maradoniano no te sientas ofendido, es sin animo de agredir)
Abrazo grande, Feliz año nuevo y a pesar de estas cosas el ícono verde y azul seguirá estando en mi barra de favoritos.
Pingback: Callenauta » Spinetta y el periodismo de mierda
Veo que parece estar mal pensar diferente por los comentarios, por un lado, de eso se trata la opinión pública, pensar algo, compartirlo y debatirlo, entendiendo la opinión del otro y buscando puntos y diferentes y ver que tan distantes estamos uno de otro en opinión, nada más, no me parece que tengamos que decir que algo está bien o no, es una opinión estemos o no de acuerdo.
Muy buen artículo Lalo.
Concuerdo 100% con Sebas!
PERO MORBOSO CARADURA, COMO TE VOY VER CUANDO REVIENTES COMO SAPO, PISOTEADO COMO TODOS TUS COLEGAS HIJOS DE MAGNETTO HIJO DE PUTA.
¿Y qué podremos decir de la tapa de Barcelona que puso ‘¡Qué muera Lanata!’ debido al tratamiento de diálisis del periodista? Ah, no! Cierto. Esa revista igual que James Bond tiene permiso para matar!
un grande artista lamentablemente el cáncer es una enfermedad jodida por eso siempre hay que hacerse los chequeo.
amigos les dejo mi pagina http://www.depobrearicos.com/ gracias.
Buenos aportes. El Flaco tuvo su época “celebrity” cuando salió con la actriz Carollina Peleritti: Nadie se quejó cuando el Flaco salió en la tapa de Gente. Vean http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com.ar/2012/02/luis-alberto-spinetta-1950-2012.html#!/2012/02/luis-alberto-spinetta-1950-2012.html. Igual, es cierto, si es Magneto o Lanata ¡que viva el cáncer o que se mueran! Pero lo más increíble es que Spinetta ¡está igual! Apenas con un poco de barba. ¡Si Flaco siempre fue así! Flaco, claro está y con ese pelo cano. En lo demás, está igual