Chris White, un ciudadano común, fue detenido en un shopping de Escocia por un guardia que quiso obligarlo a borrar una foto que le había sacado a su hija en la heladería minutos antes (foto abajo). Al negarse, llegó la policía y lo interrogó como si fuera un terrorista sospechoso. Además, tuvo que dar sus datos personales antes de salir del lugar.

Enojado, White llegó a su casa y creó Boycott Braehead, un sitio para contar el hecho y difundirlo en la web. Hoy la página cuenta con más de 24,000 fans indignados y el hecho repercutió en los medios más importantes de la región y el mundo. El shopping tuvo que escribir una carta con disculpas públicas y el tema de la privacidad e intimidad se coló en los debates de los grandes medios.

Vía Cukmi