La empresa de calzado deportivo norteamericana -desde 2006 propiedad de adidas- tendrá que pagar 25 millones de dólares por publicidad engañosa al comprobarse que los modelos de zapatillas EasyTone y Runtone no tonificaban los músculos de las piernas y cola como la marca aseguraba en sus avisos. La Comisión Federal de Comercio inició una demanda masiva contra la empresa, que aseguraba una tonificación en los músculos de hasta un 28% más que cualquier otra zapatilla.

Sin embargo, a pesar de la multa, Reebok aseguró en un comunicado que seguirá respaldando su tecnología.