Los activistas del Mal Argentino son civiles ?fundamentalistas, cuarteleros o camaleones democráticos, según el clima de época? que sólo disimulan su ansia de dominación total cuando la sociedad les pone freno. Por eso es falso de toda falsedad ver a las Fuerzas Armadas como un pulpo retráctil que se cerró sobre sí. La demonización militar de esos años bien cabe a la luz de la matanza que produjeron. Pero no sirve para que detrás de ella se escondan los civiles carniceros que la prohijaron?
La certeza de que la única alternativa política era el ?saneamiento? total del país cobró vida formalmente el 24 de marzo de 1976. Un abanico ideológico que incluía el nacionalismo clerical antisemita, un antiperonismo rugiente, la formación prusiana de las milicias argentinas y un liberalismo embelesado con las ganancias multinacionales creó las condiciones propicias para el Proceso de Reorganización Nacional.
El protagonismo de los hombres de armas resulta innegable: el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina integraron un combo explosivo, responsable directo de la sangría espeluznante de aquel momento. Pero todo hubiera cambiado si un grupo de poderosos empresarios y hombres de negocios no hubiese sido el soporte ideológico y económico de la dictadura. Los sectores civiles de pensamiento más rancio funcionaban como socios de los monopolios extranjeros. El cálculo fue entonces perfecto: el proyecto económico de un grupo reducido requería de una ?limpieza ideológica? que llevaría a cabo un brazo armado solidario. Y la dupla Videla-dictador/Martínez de Hoz-ministro de Economía es la que mejor expresó ese combo siniestro.
Este es sin duda un libro que estaba faltando para el análisis de la historia argentina reciente. El periodista y escritor Vicente Muleiro entrega una investigación cruda y seria con información hasta hoy desconocida sobre los participantes civiles del golpe militar de 1976. ¿Quiénes fueron? ¿Dónde estaban? ¿Dónde están ahora? Empresarios, terratenientes, hombres del clero, periodistas: una serie horrorosa y por momentos inesperada de nombres que participan del desarrollo ininterrumpido de un plan maquiavélico y de la indiferencia soberana ante las consecuencias.
Excelente!!!
El libro cuenta la historia de una forma muy fácil de leer y comprender.
Pero lo más importante de todo, lo que se cuenta está documentado, cosa rara en el periodismo actual donde nadie nombra a la fuente de información.
Altamamente recomendable.
Felicito a Vicente por el libro.