Parece mentira, pero ayer YouTube cumplió apenas cinco años. Sí, hace cinco años, no existía lo que hoy parece fundamental en nuestra vida online. Además de haberse convertido en el archivo natural de la humanidad, YouTube cambió nuestra manera de ver contenido audiovisual y es muy probable que lo siga modificando. Ni la TV ni el cine son lo que eran desde que el sitio -hoy propiedad de Google- irrumpió en escena.

Este es el canal especial que preparó YouTube para festejar su quinto aniversario, con una línea de tiempo y muchas historias de gente común contando su relación con el sitio.

Un video con los principales hits del primer lustro:

Y acá les dejo una nota que escribí para la revista VIVA en 2007, meses antes de ser comprado por Google en nada más que 1500 millones de dólares.

La ventana indiscreta

El fenómeno YouTube crece sin parar en la web. Millones de personas miran y comparten gratis cada día videos de todo tipo. Cómo afecta en el mapa mediático esta revolucionaria forma de ver TV y las dudas sobre su futuro.

El tiempo en Internet no es igual al que conocemos. Un año y medio en la Web equivalen a toda una vida, o más. Desde febrero del año pasado a hoy, varias decenas de millones de personas tienen la costumbre de entrar cada día al sitio YouTube.com para ver online videos, subir los suyos y engrosar uno de los más grandes archivos que haya parido Internet en los últimos años.
Como tenía que ser, YouTube fue fundado casi de casualidad en un garage de California por los estadounidenses Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim (que después se alejaría) cuando tenían menos de 30 años. Lo que querían era mostrarles a sus amigos el video de una fiesta, pero era demasiado grande para enviarlo por e-mail. Así nació YouTube, que es, básicamente, un sitio muy sencillo que permite ver y subir gratis videos de hasta diez minutos de duración.

En pocos meses, proliferaron allí videos personales, trailers de películas, clips musicales, programas de TV, reportajes a escritores, publicidades de todo el mundo, bloopers, goles de fútbol, grandes archivos del siglo XX y cualquier fragmento con imágenes y sonidos digitalizado. Se puede ver desde un reportaje a John Lennon hasta los mejores momentos del ciclo local Bailando por un sueño.
El fenómeno que produjo YouTube a los pocos meses de su nacimiento fue tal que ya hay más de 100 millones de videos almacenados y actualmente, cada día, se suben otros 65 mil. Hay sitios de fanáticos (como youtubefan.com) y muchos otros que se dedican a seleccionar, por ejemplo, los videos más curiosos o los más vistos del día. Los analistas estiman que el valor del emprendimiento personal ya superó la barrera de los mil millones de dólares. Por supuesto, los grandes medios aplaudieron rápidamente su existencia. La revista Time lo nombró dentro de los 50 sitios más importantes de Internet y el diario inglés The Guardian lo responsabilizó ?junto a Amazon.com, Wikipedia, y eBay, entre otros, de ?haber cambiado al mundo?. YouTube fue, hace poco, tapa de la revista brasileña Veja.
?La clave principal de su éxito es que hizo muy fácil publicar y compartir videos. A diferencia de tecnologías anteriores, para ver videos en YouTube sólo es necesario el programa Flash Player, que ya está instalado en la gran mayoría de las PC´s del mundo?, explica Guillermo Bertossi, responsable de tecnología de la agencia interactiva Latin3. Otra de las claves de YouTube es la fácil y rápida difusión de los videos. Porque los allí alojados pueden, a su vez, aparecer en cualquier otro sitio o blog con sólo copiar y pegar un código (a la acción se le llama ?embeber?).
Semejantes razones lograron ?como suele ocurrir en la Web con cada idea exitosa- que varias personas en todo el mundo se lanzaran frenéticamente al desarrollo de emprendimientos similares. Así, en apenas dos años, nacieron, entre otros, Google Video, Metacafe, Vimeo, VideoEgg y Microsoft anunció el lanzamiento de su propio servicio llamado Soapbox (caja de jabón). Según la consultora internacional Hitwise, ya existen en el mundo más de 240 sitios que almacenan videos en la Web. Y para cuando usted lea este artículo, la cifra habrá aumentado.

El negocio

Pero, al menos por el momento, no todo lo que brilla es oro. A los pocos meses de arrancar, los problemas aparecieron en las narices de los fundadores del pequeño gigante. Las grandes compañías de medios poseedoras de los derechos de miles de las imágenes almacenadas (como FOX, Sony y Universal, entre otras), intimaron a YouTube a bajar los videos. De lo contrario, sus fundadores debían enfrentarse a juicios por sumas de varios ceros. El problema radica en la imposibilidad de controlar lo que suben miles y miles de personas por minuto con un staff de apenas diez personas. Acorralados, Hurley y Chen sintieron que el final de la corta aventura se acercaba.
Sin embargo, en septiembre, en lo que para algunos significa un gran paso hacia la resolución de la problemática de los derechos de autor en la Web, la poderosa discográfica Warner Music anunció un acuerdo con YouTube para poner en el sitio a disposición de cualquiera (y gratis) todos los clips de las bandas y solistas de su catálogo. A cambio, el sitio compartirá porcentajes de los ingresos de la publicidad que aparezcan en los clips. ?Estamos muy emocionados?, declaró aliviado Hurley. ?Si logran cerrar más acuerdos con otras compañías, el modelo de negocios de YouTube será sencillamente imparable?, dice Mariano Amartino, blogger en uberbin.net. ?Eso es lo que está pasando; tienen 100 millones de oportunidades diarias de poner pequeñas piezas de publicidad de entre 10 y 20 segundos frente a sus usuarios, un público no solo cautivo (porque de otra forma no podrían mirar el video) sino que también perseguido por los mayores anunciantes del mundo?, agrega.
Con la abrupta irrupción de YouTube en el mapa de medios mundial, el futuro de la TV cambió para siempre y, seguro, pasará por la Web. Según un estudio de la Universidad tecnológica Delft de Holanda, YouTube tiene 70 millones de personas registradas, de los cuales la mitad tiene menos de 20 años. Con cierta lógica, los espectadores se preguntan: ¿Por qué esperar para ver algo que queremos? Como Napster en la música, con Youtube parecería que llegó para demostrar que el video on demand (a pedido) resulta muy atractivo para el consumidor. ?Youtube nos da un panorama del futuro de los medios: acceso a contenidos de las más diversas fuentes, en el momento que el televidente disponga, y con facilidades para compartirlo con quien quiera. Al igual que con el fenómeno de los blogs, estamos hablando de un cambio en el consumidor, que abandona una posición donde recibe contenidos producidos por un pequeño grupo para pasar a generar, filtrar y distribuir contenido, en un rol más activo?, dice Bertossí.
Sin embargo, el éxito, a veces, puede ser también una condena. Porque mientras la cantidad de visitas no para de crecer, todavía los analistas de la industria tecnológica no pueden definir con exactitud cuál será el modelo de negocios principal para que YouTube deje ganancias y no se convierta en otra de las empresas punto com que fracasaron estrepitosamente. Uno de los grandes misterios es saber cómo hacen sus dueños para pagar -según cifras no oficiales- cerca de 400 mil dólares por día para mantener en sus servidores unos 46.000 gigabytes de información que consumen los que ingresan al sitio. Las dudas sobran: ¿podrá YouTube seguir autofinanciándose en el mediano y largo plazo? ¿Desembolsará alguna compañía mil millones de dólares para quedarse con todo? ¿Cuáles serían los beneficios reales para el hipotético comprador?
Mientras los interrogantes, las apuestas y las especulaciones crecen día a día, miles de personas no frenan ?por ahora- de ver y compartir videos gratis.

Recuadro
Escalera a la fama

Hay personas que se tomaron muy en serio el slogan de Youtube, Broadcast Yourself (?televisate?) y allí fueron a reclamar sus quince minutos de fama. Se filmaron, subieron sus videos y, en apenas un par de días, lograron lo que querían: ser vistos por otros miles y causar polémica, gracia o admiración. Hay de todo: comediantes amateurs, personajes bizarros, chicas con poca ropa, imitadores y cazadores de noticias. Muchos cantantes aprovechan el costo cero que les representa aparecer en la Web y se graban cantando a la espera de un productor que los lleve a la gloria. Así paso, por ejemplo, con el grupo OK Go, una banda de Chicago que subió su video Here It Goes Again, donde se los ve saltando y bailando en cintas de correr en funcionamiento. El hipnótico clip se convirtió rápidamente en uno de los más populares de Internet y el disco del grupo ya se encuentra entre los más comprados en la tienda virtual iTunes. Por supuesto, llegaron a la TV.
Desde hace cuatro meses, una chica llamada lonelygirl15, sube a modo de diario íntimo, videos donde cuenta su vida cotidiana, los problemas con su novio, la relación con sus padres, etc. El éxito fue rotundo, con más de medio millón de visitas y miles de comentarios. Hasta tiene imitadores y hay quienes sospechan que todo sería un truco publicitario para captar una gran audiencia y después introducir un producto. Como sea, mientras la realidad y la ficción se entremezclan, la adolescente sigue atrapando a la audiencia.
Cada día hay nuevos casos de fama efímera. Dos chicos hacen su propio Pokemon casero, otro intenta sacarse una foto erótica pero su madre lo pesca in fraganti. Púberes de secundario se pegan cachetazos y golpizas que graban con su celular (happy slapping). Un gordito baila pluma pluma gay y millones se mueven al ritmo. La Web es, sobre todo, un espacio donde la viralidad se potencia al máximo.
Una de las últimas estrella que dio YouTube se llama Peter y es un viejito londinense de casi ochenta años que monologuea con una voz tan tranquila que atrapa a miles de personas cada vez que sube un nuevo video. Su apodo en el sitio es casi obvio: Geriatric1927.